La presión policial en el mar empuja a los narcos a "reactivar la vía terrestre" desde el norte de África

Madrid

"Eran melones escondidos entre fardos de hachís". No es una exageración. Es lo que se encontraron los agentes de la UDYCO en el camión frigorífico intervenido en Málaga. El remolque tenía ocultos 9.300 kilos de hachís, casi el mismo peso de melones, muy poca cantidad de fruta con la que los traficantes apenas pudieron cubrir los palés llenos de fardos con droga.

Esa frase pronunciada por uno de los investigadores de la UDYCO define a la perfección el atrevimiento y la osadía de los clanes de la droga procedente del norte de África, que acaban de sufrir un nuevo golpe policial. En solos dos meses la Policía Nacional ha intervenido más de 30 toneladas ocultas en varios camiones procedentes del norte de África.

Ese dato esconde una realidad. "La ruta terrestre [del narcotráfico] se ha reactivado recientemente. Las organizaciones vuelven a utilizar esa vía para introducir droga", apunta el comisario de la UDYCO, Alberto Morales. La explicación está en la eficacia policial en el mar. "Se encuentran muchas dificultades en el ámbito marítimo [en el Estrecho] donde siguen utilizando lanchas rápidas para traficar con hachís. Pero cuando tienen dificultades para mover droga [principalmente hachís] que ya está almacenada en las costas marroquíes, es cuando deciden de utilizar la vía terrestre como alternativa".

Esa alternativa es más barata para estas organizaciones criminales. "Les facilita un poco la logística y reducen el riesgo" porque utilizar narcolanchas "implica una inversión mucho mayor que cruzar el Estrecho con un camión metido en un ferri", detallan desde la UDYCO. Pero los controles han funcionado. En gran medida porque los jefes del narcotráfico procedente del norte de África cada vez toman menos medidas de precaución para colar su mercancía en la península.

La Policía Nacional ha intervenido más de 11 toneladas de hachís en dos operaciones casi simultáneas, en solo cuatro días de diferencia, en Málaga y Algeciras (Cádiz). La primera se inició el 10 de septiembre, tras detectar un camión con remolque frigorífico que utilizaba dos vehículos lanzadera como medida de seguridad.

Los investigadores descubrieron que entre la carga de melones había ocultos 9.300 kilos de hachís. En una operación paralela, puesta en marcha el pasado mes de agosto, se intervino una furgoneta cargada de muebles que tenía escondido 1.825 kilos de hachís.

La UDYCO ha destacado la colaboración con la Dirección General de Seguridad Nacional de Marruecos (DGSN), "han colaborado activamente y seguimos colaborando con Marruecos en este tipo de operaciones, es una relación estrecha que nos está permitiendo llevar a cabo más operaciones de forma conjunta a ambos lados de los dos países".

Los operativos policiales se saldaron con la detención de diez hombres como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas. Entre ellos hay dos ciudadanos franceses con un largo historial delictivo vinculado al narcotráfico. Todos han ingresado en prisión provisional.