Villarejo se desmarca del proyecto por el que afronta su quinto juicio en la Audiencia Nacional: "En esa época estaba yo con muchos líos"

Madrid

El comisario retirado José Manuel Villarejo se ha desmarcado del proyecto que le tiene estos días sentado en el banquillo de nuevo en la Audiencia Nacional. En su quinto juicio, afronta nueve años de prisión por delitos de revelación de secretos y cohecho en relación al presunto espionaje de un empresario de Marbella por cuenta de una mujer a la que debía dinero. "En esa época, 2014-2015 estaba con muchos líos, como ha quedado acreditado, estaba con muchos encargos oficiales", ha declarado.

A preguntas de su defensa, que ha centrado el interrogatorio, como en juicios anteriores, en la trayectoria profesional de Villarejo y su situación respecto del Cuerpo Nacional de Policía, ha negado haber tenido conocimiento alguno de este supuesto encargo y lo ha incardinado en el despacho de abogados que también tenía su conglomerado empresarial. En aquel momento, además, estaban intentando abrir una sede en Málaga, según ha afirmado.

"Esto es un tema puramente del despacho de abogados, del embrión que queríamos hacer en Marbella y que yo no llevaba (...) El problema es que haya algo o no haya algo, siempre tengo que aparecer", ha subrayado.

Junto a él se sientan en el banquillo el que era inspector jefe en la Comisaría General de Información, Constancio Riaño; y el dueño de la empresa Anbycol y policía en segunda actividad Antonio Bonilla. Al primero se le atribuye haber enviado al segundo información extraída de bases reservadas que luego engrosaría los informes sobre el empresario marbelli, Felipe Gómez Zotano.

Riaño ha subrayado que él seguía indicaciones del que era Comisario Principal y jefe de la UCAO, Enrique García Castaño, sin desconfiar en absoluto de sus órdenes, siempre trasladadas a golpe de post-it y de manera irregular. Pensaba que Bonilla no estaba en segunda actividad, sino trabajando en una empresa tapadera para funciones de inteligencia. "

"Era mi jefe y yo confiaba plenamente en él porque de sus puertas salían los servicios secretos de todo el mundo y yo no tenía ninguna duda. Si tuviera alguna duda, no sería tan imbécil de contestar desde c.riano (la cuenta de email que tenía en la Policía), hubiera ido a una gasolinera a las tres de la mañana e igual habría recibido un sobre, pero eso no ha sido así", ha zanjado en respuesta a la Fiscalía Anticorrupción.

El representante del Ministerio Público, Jorge Andújar, ha avanzado en sus conclusiones que retira la acusación por cohecho contra él, si bien mantiene la de revelación de secretos.

También retira la responsabilidad civil de 3.000 euros que pedía en favor del empresario, cosa con la que ha estado de acuerdo la defensa del mismo, si bien las razones se expondrán, según ha avanzado, en la fase de informes señalada para este jueves. El propio Gómez Zotano, durante su declaración, rechazó la indemnización, pues lo veía poca cosa "para pagar el daño causado" por las supuestas actividades de Villarejo.

Por su parte, Bonilla, al que Riaño ha calificado de "peón" de García Castaño, ha referido que fue su jefe hasta 2005 y después, "ninguna" relación. Como Riaño, ha recordado que acusado por conductas simulares en otra pieza de esta macrocausa, fue absuelto.

Tantas han sido las referencias a García Castaño que la presidenta del tribunal, Teresa Palacios, lo ha hecho ver en sala, recordando que es "el único" que no se puede defender. Estuvo acusado pero su estado de salud es incompatible con someterse a juicio, así que todas las piezas en su caso se han archivado de forma provisional.

Tampoco estaba en la sesión de este miércoles el abogado de las empresas de Villarejo, Rafael Redondo. En su caso, había pedido la suspensión del juicio por un problema de salud. El tribunal le negó el aplazamiento y tras someterle a un examen forense en la Audiencia Nacional, acordó que quedase apartado de la vista y que sea enjuiciado aparte cuando se recupere.