Por qué recordamos nítidamente vivencias de hace 10 años, pero olvidamos dónde hemos aparcado el coche
La doctora en neurociencias, Liset Menéndez, explica cómo el cerebro establece relaciones entre recuerdos

Por qué recordamos nítidamente vivencias de hace 10 años, pero olvidamos dónde hemos aparcado el coche
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Madrid
Son muchas las cosas del día a día que se nos olvidan con una fugacidad asombrosa: ir a la nevera y, una vez allí, no recordar para qué se fue; que alguien nos pida algo del supermercado y se nos pase; estar todo el día pensando en una tarea y, llegado el momento, olvidarla. Los ejemplos son muchísimos. Sin embargo, recordar un evento que ocurrió hace años y que, de alguna manera, nos marcó, muchas veces requiere menos esfuerzo e incluso permite un relato mucho más nítido.
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En A vivir que son dos días han querido explicar esta faceta del ser humano, y para ello han contado con la física y doctora en neurociencias Liset Menéndez, quien ha señalado que recordar de forma más vívida algo que sucedió hace años está directamente relacionado con la importancia que le damos a esos recuerdos y con cómo los conectamos con otras memorias.
"A veces es más fácil recordar algo que te marcó sustancialmente, e incluso acordarte de cómo ibas vestido, quién estaba contigo o qué sucedió en un momento concreto hace 20 años, y sin embargo te cuesta más encontrar dónde dejaste el coche esta mañana", explicaba Menéndez.
Sentir como actual algo que ocurrió hace mucho tiempo
En este sentido, también hay otro punto interesante: cuando recordamos algo que, aunque ocurrió hace mucho tiempo, sentimos como cercano. Esta acción, remarcaba la doctora, se explica por la relación que establecemos con ese momento y cuán vivido lo sentimos en relación con el instante en que lo estamos evocando, así como por las asociaciones que hacemos en ese momento con respecto a ese recuerdo.
Menéndez ha incidido en que "fallamos mucho en la estimación temporal. Puesto que el tiempo es una construcción, no es algo en nuestra mente que sea meramente físico o que se ajuste al tiempo físico que podemos medir con relojes. Ese es solo uno de los tiempos posibles. El nuestro es más complejo", sentenciaba la doctora.

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