La viabilidad del plan de paz para Gaza: "Resulta muy poco creíble que Hamás desaparezca del horizonte político de Palestina"

Se cumplen dos años del ataque de Hamás contra población civil de Israel, cuando ambas partes abordan las negociaciones indirectas del plan de paz para Gaza presentado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Tanto Hamás como Israel han aceptado el grueso del plan de 20 puntos, pero ponerse de acuerdo sobre la letra pequeña no parece tan sencillo y las expectativas de que finalicen pronto, como ansía el inquilino de la Casa Blanca.

Andrea Rizzi, corresponsal de Asuntos Globales de El País, ha compartido su escepticismo sobre el plan diseñado por Donald Trump para lograr la paz en la Franja de Gaza. En primer lugar, destaca que los actores principales de la negociación, Trump, Netanyahu y Hamás, invitan a los observadores a ser prudentes. "Sabemos que Netanyahu no tiene intención de apaciguar la situación porque de la persistente tensión depende en gran medida su supervivencia política. Hamás es una organización terrorista y no puede merecer ninguna confianza, se le requiere una capitulación. Y al mismo tiempo, Trump es un actor muy volátil", explica.

Al analista de Hora 25 le resulta llamativa la entrada de Hamás por la puerta diseñado por Donald Trump, lo cual le da atisbos de esperanza y desconfianza, a partes iguales. Hamás se ha quedado sumamente aislado porque, aunque la propuesta de Trump imponga límites, no garantice los derechos de los palestinos, ni una solución acorde al derecho internacional, señala Rizzi, sí que ha logrado recibir el respaldo de gran parte de la comunidad internacional. "Estaría sumamente solo a la hora de negarse", afirma.

Difícil que sea duradero

Andrea Rizzi asegura que no se entendería el rechazo a este plan tras el "sufrimiento inenarrable" a la que se ha sometido a su propia población. Además, insiste, la amenaza detrás de una posible oposición sería fatal. "Hemos visto en acción a Netanyahu, a Trump y Biden respaldarle. Cuando dicen que si no toman esto será el infierno, es muy creíble", dice, recordando que, en la actualidad, Hamás solo puede jugar la carta de los rehenes.

Aun así, el experto incide en que, aunque salga adelante el plan, no existen garantías de que Netanyahu acabará con su proyecto de terminar con la población palestina. "Este pacto podría prosperar en una primera fase, pero esto no debería llevarnos a engaño de que se trate de una solución duradera y estable. Podría empezar dando algunos frutos, pero en cualquier momento, cualquiera de las partes puede tener la tentación de hacer cosas. Por parte de Netanyahu, hay mucha propensión a aprovechar cualquier excusa para reanudar hostilidades", recuerda.

El futuro de Hamás

Hamás puede acabar aceptando los términos de esta capitulación, pero Rizzi sostiene que existe un riesgo real de que surja una excisión dentro de la organización, algo que ha surgido en otros grupos terroristas a lo largo de la historia. "Resulta muy difícil de creer que no participen en el gobierno de la Franja de Gaza, que se disuelvan y que desaparezcan del horizonte político de Palestina. Es sustancialmente inimaginable", reitera.

El riesgo de que sufra una metamorfosis, destaca el analista, también existe, planteando nuevos problemas que puedan servir a Israel para justificar una nueva escalada de violencia. "Hay mil elementos sueltos que pueden provocar un rebrote. Este plan no va a aplacar la semilla del odio en multitud de palestinos que Israel ha plantado", concluye.