Los jubilados alemanes podrán ganar 24.000 euros libres de impuestos trabajando, pero Niño Becerra tiene otra idea para España

Madrid

Alemania va a permitir a los jubilados seguir trabajando y ganar 2.000 euros al mes libres de impuestos para reactivar la economía y abordar la falta de trabajadores. Esta medida ha sido aprobada hoy, 15 de octubre, en el Consejo de Ministros y debe ser ratificada por el Parlamento, pretenden que entre en vigor el próximo año.

Sectores como la asistencia sanitaria, la educación, la artesanía, la gastronomía y otros servicios sufren una escasez de personal cualificado. En este sentido, la pensión activa pretende ser un incentivo para permanecer en el puesto de trabajo actual más allá de la edad de jubilación o para aceptar un nuevo empleo.

La deducción de 24.000 euros al año se aplica únicamente a los ingresos procedentes del trabajo por cuenta ajena de las personas que también reciban una pensión. La idea se fundamenta en que el hecho de trabajar durante la jubilación sea más atractivo. En Alemania no había restricciones para seguir trabajando tras la jubilación, el problema estaba en que los impuestos eran altísimos.

Carmen Viñas, corresponsal de la SER en Alemania, ha comentado que en los sectores con escasez de mano de obra, las cargas físicas o mentales son tan elevadas que pocas personas pueden o quieren trabajar más allá de la edad de jubilación. "No está claro cuántos empresarios están realmente dispuestos a contratar específicamente a personas en edad de jubilación y, por lo tanto, a aceptar un mayor número de bajas por enfermedad", ha concluido.

La jubilación en España

El economista Santiago Niño Becerra está de acuerdo con esta medida: "Básicamente, está orientado a cubrir o mantener aquellas actividades para las que no hay reemplazo".

En España existe la posibilidad de que un pensionista pueda trabajar percibiendo una remuneración, como máximo del salario mínimo. "A medida que aumente el salario mínimo, el margen se incrementará", ha afirmado Niño Becerra.

El jefe de Economía de la SER, Jordi Fábrega, ha señalado que en España ya existen distintas "medidas" de jubilación: es posible demorar la jubilación, incentivando a los trabajadores a incrementar su tiempo de trabajo a cambio de subir la pensión, y es posible también compatibilizar una pensión parcial con un trabajo a tiempo parcial. La jubilación también es reversible: si un jubilado quiere volver al sector laboral y abandonar la pensión, puede hacerlo.

"El problema es que estamos en un momento en el que se necesitan trabajadores, con una población cada vez más envejecida; estamos a punto de afrontar la gran jubilación de los nacidos en el baby boom y eso tensionará las cuentas de la Seguridad Social, lo cual obliga a tomar medidas", ha asegurado Fábrega.

Posibles soluciones

El economista Niño Becerra ha planteado una propuesta de jubilación escalonada que permitiría reducir progresivamente la jornada laboral a partir de los 30 y los 35 años, con un margen de 10 o 15 años de carrera profesional. La idea consiste en disminuir el tiempo de trabajo un 10% y aumentar gradualmente ese porcentaje con los años, de modo que los trabajadores puedan dedicar parte de ese periodo a formar y preparar a quienes los sustituirán en el futuro.

Durante el debate, el periodista Isaías Lafuente ha subrayado que la actual edad de jubilación fue concebida en un contexto en el que la esperanza de vida tras la jubilación apenas superaba la década, y considera que ese modelo ha quedado desfasado. Según Lafuente es necesario "revisar el sistema para adaptarlo a una sociedad que vive más años y en la que las condiciones laborales y demográficas han cambiado profundamente".

Por su parte, Jordi Fábrega ha recordado que España mantiene una tasa de paro elevada entre los jóvenes y que "es fundamental compatibilizar el alargamiento de la vida laboral con la incorporación de las nuevas generaciones al mercado de trabajo". En su opinión, el debate sobre las pensiones no se limita a la edad de jubilación, sino también a la sostenibilidad del sistema y a la capacidad de la Seguridad Social para generar los ingresos necesarios que garanticen su equilibrio a largo plazo.