Neil Harbisson, primer cyborg de la historia: "Puedo entrar en un banco y saber si las alarmas están encendidas"
Harbisson puede percibir tanto infrarrojos como ultravioletas

El primer cyborg de la historia, Neil Harbisson, revela las sorprendentes capacidades que le permite su implante: "Puedo entrar en un banco y saber si las alarmas están encendidas"
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Madrid
Neil Harbisson es la primera persona que lleva una antena implantada en la cabeza, por lo que es el primer cyborg. Está diagnosticado de acromatopsia, es decir, solamente ve en blanco y negro y en relación con esto y otros motivos, tomó la decisión de implantarse un nuevo órgano sensorial en la cabeza.
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Tal y como cuenta Harbisson en Las edades de Millás, la antena le permite recibir las frecuencias del color a través de las que entran en su cráneo, por lo que escucha las frecuencias de cada color, ya que cada uno tiene un sonido distinto. Harbisson explica que ha podido extender su percepción del mundo y ampliarla a infrarrojos y ultravioletas, es decir, que es capaz de percibir más colores que un ojo humano.
Su objetivo es llegar a una gama más extensa y ampliar la percepción del color aún más allá de los límites humanos. Sobre los infrarrojos, Harbisson comenta que tener la capacidad de verlos le permite saber si hay detectores de movimiento en algún espacio. "Puedo ir a una tienda o a un banco y te puedo decir si las alarmas están encendidas o apagadas", explica. "Si detecto infrarrojo es que están encendidas", apunta Harbisson.
Capaz de detectar los rayos ultravioleta
El ultravioleta, por otro lado, le permite detectar si es un mal día para tomar el sol. "Si detecto altas gamas de ultravioleta evito el sol, porque es un color que puede cruzar tu piel y dañarte", afirma Harbisson, quien comenta que, en los últimos años, se ha incluido internet en su antena, así que puede recibir colores desde otros lugares. "Puedo conectar la antena a internet y recibir colores que no están delante de mi. Por ejemplo, puedo conectar la cabeza a la estación internacional de la NASA y que mi percepción del color esté en el espacio", explica.
La antena, al traducir los colores como notas musicales para Neil, hace que se produzca una especie de sinestesia provocada. Es un sistema que siempre está activo, no tiene la opción de encender o apagar. "El objetivo era que el cerebro se fuera acostumbrando a este nuevo sentido. Si fuera un sistema de on-off al cerebro le costaría aceptarlo, entonces lo diseñé de forma que fuera permanentemente dándome este estímulo", explica Harbisson.
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El primer cyborg de la historia, Neil Harbisson, revela las sorprendentes capacidades que le permite su implante: "Puedo entrar en un banco y saber si las alarmas están encendidas"




