El último país del mundo que "abolió la esclavitud" y por qué sigue siendo extremadamente racista: "Es muy desagradable"
José Luis Angulo muestra, a partir de todo tipo de anécdotas, la cara B de Mauritania
El último país del mundo que abolió la esclavitud y por qué sigue siendo un país extremadamente racista: "Es bastante desagradable"
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Madrid
José Luis Angulo continúa recorriendo el mundo con sus viajes de autor. En esta ocasión, el colaborador de SER Aventureros se encuentra en Senegal con un grupo de españoles y españolas descubriendo algunas de las maravillas del país africano. Todo ello en el marco de un viaje que comenzó hace ya varios días en Mauritania, donde les mostró las bondades del desierto del Sáhara, y que les llevará a conocer próximamente otros países del norte de África como Gambia y Guinea-Bisáu antes de volar de vuelta a nuestro país: "Está siendo un viaje muy bueno en el que estamos disfrutando de paisajes muy diferentes".
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Aprovechando las palabras de su colaborador, José Antonio Ponseti le ha preguntado a José Luis Angulo acerca de la situación actual en Mauritania y los numerosos conflictos que la rodean. Y el aventurero reconoce que no es que le tenga un cariño demasiado especial a este país por lo que ve cada vez que tiene que visitar el mismo: "El mauritano, y que me perdonen porque bueno, voy a decir clichés, pero clichés que yo he sufrido, es muy desagradable. Sobre todo la policía, el ejército y el personal de los aeropuertos. Son muy, muy, muy desagradables".
El último país del mundo que abolió la esclavitud
El aventurero se refiere en concreto a los Beidane, popularmente conocidos como "moros blancos", quienes tratan fatal a los Haratin (conocidos como "moros negros") simplemente por su ascendencia. Mientras que los Beidane son considerados de casta aristocrática por su ascendencia árabe-bereber, los Haratin son reconocidos como la casta esclavizada simplemente por su color de piel. De ahí que, cada vez que se produzcan situaciones de lo más desagradables cada vez que se encuentran en este tipo de escenarios: "Se consideran 'blancos' y tratan a los 'negros' fatal. Mauritania es el último país que abolió la esclavitud formalmente, pero todavía se ejerce la esclavitud real".
Y el racismo de los Beidane no es únicamente contra los Haratin: "Ellos se sienten blancos, pero, como saben que no son blancos con respecto a nosotros, también son tremendamente racistas con nosotros". Y José Luis Angulo ha reconocido que ha llegado a ver situaciones dantescas: "Hace unos años, viajando Mauritania, Mali, Burkina Faso y Costa de Marfil, nos quisieron vender un negro en una gasolinera de Mauritania. Nosotros pensábamos que nos estaba vacilando, pero era real".
La esclavitud sigue presente en el país
Y decidieron comprarlo simplemente para liberarlo de la esclavitud: "El negro nos dijo que le lleváramos con nosotros y así lo hicimos. Lo compramos por una cantidad irrisoria y nos lo vendieron como si fuera un artículo, una mercancía. Cuando acabamos el viaje, le dimos dinero al muchacho y a partir de ahí no sabemos lo que haría y por dónde se movería. Pero tengo algunas anécdotas más que no dejan muy bien a los mauritanos como país".
José Luis Angulo reconoce que el desierto del Sáhara es alucinante, que tiene lugares preciosísimos, pero que la situación es demasiado desagradable como para disfrutar del viaje: "Los controles que hay en las carreteras, los militares y los policías son bastante desagradables".
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...
