Una de cada tres presas públicas en España necesita reparaciones urgentes, según los ingenieros

El Ministerio para la transición ecológica asegura que "ha impulsado numerosas actuaciones de cara a mejorar la seguridad de las presas" en España. 375 son su responsabilidad directa porque son titularidad estatal. Y el departamento de Sara Aagesen dice que, desde 2023 "se han llevado a cabo inversiones por importe de más de 150 millones de euros". Ese es el dato oficial. El problema es que los ingenieros de caminos, trabajando sobre el terreno en muchas de esas presas, a través de las Confederaciones hidrográficas, las empresas especializadas y otros organismos, creen que no ha sido suficiente.

La Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y de la Ingeniería Civil ha presentado un manifiesto en el que advierten de una situación "que hay que revisar" en el parque de presas públicas español: "tenemos buenas infraestructuras construidas en el siglo XX, pero en el XXI tenemos que cuidarlas porque si no se volverán peligrosas". Denuncian que una de cada tres presas de titularidad estatal requieren "refuerzos estructurales urgentes para prevenir fallos con riesgo para la población".

Según los datos aportados por la asociación, de las 375 presas públicas que gestiona el Estado, 112 necesitan refuerzos estructurales, el 65% requieren "la renovación de sus sistemas de auscultación (algo así como "escuchar" el interior de las presas para vigilar su estructura) y el 50% precisa la "rehabilitación de desagües de fondo", que son claves en caso de necesitar un desembalse cuando hay una crecida. Por último, los ingenieros destacan que más del 75% "carecen de planes de emergencia implantados que permitan avisar y proteger a la ciudadanía en caso de incidente".

"En España tenemos infraestructuras muy buenas, pero si no las mantenemos pasarán a ser peligrosas", ha dicho a la SER Jesús Contreras, vocal de la Asociación de Ingenieros de Caminos, antes de participar en el evento titulado "Seguridad de las presas españolas: una prioridad inaplazable".

Los organizadores insisten en que la denuncia no pretende ser un ataque político: "No es un tema de este gobierno; es un problema que nace a finales del siglo XX", explica Contreras, quien subraya que lo que hacen es aportar información técnica para exigir respuestas institucionales.

La asociación no quiere señalar ninguna de las presas para no generar más alarma de la necesaria. "Hay que estar prevenidos sobre esta situación, pero no queremos que cunda el pánico, lo que hay que hacer es arreglarlo", explican.

Sin embargo, expertos sobre el terreno consultados por la SER para elaborar esta noticia sí señalan, a modo de ejemplo, varias infraestructuras que, dentro de la lista que tiene la asociación, "son prioritarias por su estado de conservación y por la población potencialmente afectada".

El caso más preocupante: La Forata

Durante la DANA de octubre de 2024, la presa "estuvo al borde del colapso", aseguran estas fuentes. Y añaden: "Un fallo estructural habría liberado una avenida de hasta 20.000 m³ por segundo, afectando a más de 110.000 habitantes en municipios como Turís, Montroi, Real de Montroy, Carlet o Algemesí".

Le hemos preguntado al vocal de la asociación por esta situación. Jesus Contreras dice que "la presa, construida en 1969, funcionó maravillosamente bien pero añade que "cualquiera que esté en este mundillo sabe que estuvo a punto de colapsar" y que "la falta de mantenimiento y la falta de medios técnicos para controlar qué estaba pasando en la presa era lo que preocupaba".

En el lateral de la presa, hay un collado que está 3 metros por debajo de la coronación de la presa y "era ese collado que preocupaba porque si hubiera salido por ahi el agua, habría generado un problema muy grave vertiendo en la zona del estribo y ocasionando daños".

Ya en la jornada, en público y con el resto de ingenieros presentes, ha mantenido esta reflexión y ha dicho que "con los medios técnicos de vigilancia de los que se disponía, no había seguridad de que la presa no fuera a colapsar". Esa falta de medios es lo que denuncian los ingenieros. La presa es el ejemplo perfecto de lo que hace falta: Está entre las que necesitan refuerzos estructurales, las que necesitan renovar sus sistemas de vigilancia, entre las que necesitan rehabilitación de sus desagues y no tiene plan de emergencias. Necesita mejorar en todo.

El Tejo

La primera es la presa de El Tejo, en Segovia. El desbordamiento o rotura afectaría a poblaciones del municipio madrileño de Cercedilla. "Aunque se habla poco de su estado, en varias ocasiones ha habido avisos del ayuntamiento por riesgo de rotura", señalan.

Dos presas en Castellón

Son Arenós y María Cristina, ambas bajo gestión de la Confederación del Júcar. Las dos "requieren refuerzos estructurales y mejoras de auscultación" y las obras, que ya se licitaron, denuncian, "están paradas".

El embalse de Arenós "funciona con una capacidad limitada debido a deficiencias estructurales y laderas inestables", aseguran. Y se han identificado "filtraciones y problemas en el aliviadero (la zona para descarga de caudales)"

¿Por qué ocurre? y sobre todo: ¿Qué hay que hacer?

El manifiesto de los ingenieros expone varias causas que han llevado a la situación actual: un envejecimiento general del parque de presas (edad media aproximada de 50 años), un déficit de inversión pública —con una caída de la inversión en los últimos años según los técnicos— y una normativa insuficiente o ambigua que no garantiza controles independientes ni criterios claros aplicables a la mayor parte de las presas en explotación.

Además, los ingenieros alertan de la ausencia de un organismo técnico independiente que gestione la seguridad con autoridad y recursos suficientes. La propuesta que lanzan en el manifiesto incluye la creación de un Consejo de Seguridad de Presas con independencia técnica y financiera, la reinstauración de un Servicio de Vigilancia de Presas dotado de medios humanos y técnicos y una moratoria en demoliciones hasta la realización de evaluaciones exhaustivas.

La sociedad civil, advierten, "tiene derecho a conocer la situación y a exigir soluciones: sin inversión sostenida y control riguroso, la seguridad de las presas no está garantizada".