La Audiencia Nacional admite su “error” al suspender el ingreso en prisión de las dos españolas condenadas por yihadismo

El pasado mes de abril, la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó a tres años de prisión por pertenencia al Dáesh a Yolanda Martínez y Luna Fernández, las dos españolas conversas al Islam que viajaron a Siria con sus maridos yihadistas para vivir en el pseudocalifato del Estado Islámico.

Las dos españolas, que fueron retornadas desde Siria junto a sus hijos, reconocieron su integración en la organización terrorista, a cambio que no se ejecutase su ingreso en prisión. Y así fue. En septiembre de este año la Audiencia Nacional otorgó una “suspensión extraordinaria” de la pena de tres año de prisión a cambio de que realizasen 180 días de trabajo en beneficio de la comunidad y de que no delinquiesen en un plazo de 5 años, según consta en el auto al que ha tenido acceso la Cadena SER.

La Audiencia Nacional tuvo en cuenta, primero, que Luna Fernández “carecía de antecedentes penales”, por tanto es “una delincuente primaria”, segundo, “no consta que haya vuelto a ejecutar acción delictiva alguna” y, tercero, “no ha tenido contacto o relación con organizaciones terroristas yihadistas”.

En el auto, además, la Sala de lo Penal recordó que Luna Fernández permaneció un año y 9 meses encerrada en el campo de detención de Al-Roj (en el noroeste de Siria) “confinada involuntariamente, donde no podía salir”. Si bien la Audiencia Nacional admite que ese tiempo “no puede computarse para el cumplimiento de la pena”, sí dejó por escrito que "debía tenerse en cuenta, porque es viuda y madre de seis hijos”.

"Existió un error"

El caso de Luna Fernández y Yolanda Martínez ha dado ahora un giro de 180 grados. La Audiencia Nacional ha dictado un nuevo auto en el que se rectifica así mismo, tras al recurso presentado por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). La misma Sección Cuarta de la Sala de lo Penal ha decidido enviar de nuevo a prisión a estas dos mujeres españolas, según ha avanzado El Confidencial.

La Audiencia Nacional da marcha atrás, a través de un nuevo un auto consultado por la SER donde la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal admite que “sin duda existió un error al concederle la suspensión extraordinaria, que debe ser corregido en esta resolución”.

Ese error, aquella suspensión extraordinaria del ingreso en prisión – que contó con la oposición de la Fiscalía- se centra en el artículo 80.3 del Código Penal en el que se detalla claramente que no se podrá anular ese ingreso en prisión cuando las penas de prisión excedan de dos años.

La Audiencia Nacional ha dado a Luna Fernández y a Yolanda Martínez un plazo de 10 días para que se entreguen e ingresen voluntariamente en prisión para el cumplimiento del año y tres meses que les resta de condena, “bajo apercibimiento de que caso de incumplimiento se darán las oportunas órdenes de busca, captura e ingreso en prisión”.

Según ha confirmado la SER, Luna Fernández no se ha entregado, no tiene previsto hacerlo, porque sus abogados trabajan en un recurso para evitar que sea encerrada de nuevo.

El Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización calcula que entre mil y mil doscientas mujeres europeas se unieron a las filas de grupos yihadistas activos en Siria e Irak entre 2012 y 2019, principalmente al Estado Islámico. La repatriación de estas dos mujeres mujeres españolas por el Gobierno, tras ejecutar una orden de detención internacional dictada por la Audiencia Nacional, generó un gran debate.

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Tanto Yolanda Martínez Cobos, como Luna Fernández Grande, figuraban en el Listado Único como ‘Foreign Terrorist Fighters (FTF)’ o combatientes terroristas extranjeros

En el caso de Yolanda Martínez fue esposa del también ‘Foreign Terrorist Fighters’ Omar El Harchi El Fertakh, con el que tuvo cuatro hijos, al que se le dio por muerto en la guerra de Siria hasta que hace meses el diario El País lo encontró en una cárcel de Siria. Luna Fernández se casó de Mohamed El Amin Aabou, también considerado como combatiente terrorista extranjero.

Todos ellos estaban bajo el radar de la Comisaría General de Información por su integración en la autodenominada Brigada Al Andalus, establecida en Madrid y que llevó a cabo “labores de radicalización, reclutamiento y posterior facilitación del traslado de Siria e Irak, para la comisión de ataques terroristas ordenados por el pseudocalifato de DAESH, autoproclamado en 2014”, según recoge el auto de la Audiencia Nacional.

Desde 2019 se les atribuye los delitos de integración en organización terrorista, otro delito de colaboración con organización terrorista y un delito más de desplazamiento a zona de conflicto. Por eso se acordó su búsqueda, detención e ingreso en prisión.

La Audiencia Nacional reflejó que Yolanda Martínez es “una conversa al Islam, la cual tuvo un papel destacado durante su estancia en España dentro del grupo de las mujeres de los integrantes de la Brigada Al Andalus, junto con Aicha Maai Ouled-Chayad, mujer de Mohamed Khalouk – detenido en 2014-“. La investigación acreditó que esta española mantenía encuentros con otras mujeres para introducirlas en una “visión rigorista del Islam”. Yolanda Martínez estaba de acuerdo con “no permanecer estática ante el conflicto sirio y pasar a la acción”, según las pruebas recabadas.

Según los investigadores, Luna Fernández también jugó un rol clave dentro del grupo de las mujeres de los integrantes de la Brigada Al Andalus, de hecho, remarcan que “ejercía el liderazgo dentro del grupo de las mujeres”. En una de las conversaciones intervenidas se comprueba que Luna Fernández era la encargada de ayudar a las más jóvenes a convertirse.