La moda se rinde ante el fútbol
El 'Bloke Core' está de moda y Rosa Moreno, experta en sociología de la moda, nos explica por qué
La moda se rinde ante el fútbol
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Las prendas deportivas nos llevan, de manera inconsciente, a pensar en valores totalmente aspiracionales en nuestra sociedad y contexto: relajación, diversión, juventud, dinamismo... Tal vez por eso, a principios del siglo XXI comenzó la colaboración activa entre moda y deporte, cuando marcas como Joma, Kappa, Adidas o Umbro empezaron a llenar armarios a través de prendas que han dejado de ser sólo técnicas para convertirse en tendencia.
El 'Bloke Core' es una micro tendencia dentro de la macrotendencia de moda deportiva fusionada con el streetwear —estilo callejero—. Su origen se encuentra en las calles de las grandes ciudades estadounidenses, donde a finales de los 90 se empiezan a utilizar las camisetas de baloncesto para vestir diariamente, sin necesidad de ir a practicar este deporte. Son las tribus urbanas asociadas a estilos musicales como el hip hop las encargadas de difundir esta tendencia.
Sin embargo, el auge desmedido del Bloke Core actual se centra en las camisetas de fútbol. Y aunque en países con una gran tradición futbolera —como España— siempre se ha asociado la equipación de un equipo a la pertenencia del mismo, ahora, quien lleva la camiseta del Atlético de Madrid, no tiene por qué ser colchonero.
En esta tendencia priman factores como el diseño, el color, el corte o el material por encima de ser forofo del equipo. Los niquis se combinan de una forma muy libre y vanguardista, dando una vuelta de tuerca a la estética urbana. Además, la Generación Z se está encargando de que esta moda se expanda a las camisetas de fútbol americano, béisbol, rugby…
Y, por supuesto, los clubes deportivos no han dejado pasar esta oportunidad. Ahora invierten muchos más recursos en realizar diseños inspirados en equipaciones vintages, jugando así con la nostalgia y el coleccionismo. Porque sí, el Bloke Core también entronca con el auge del mercado de segunda mano: cada vez son más las tiendas y marcas que se dedican a este mundillo y participan en el mercado del coleccionismo.
Un mundo a explorar lleno de posibilidades. Porque, si algo tiene el fútbol —más allá de su poderosa industria—, es su capacidad de generar comunidad internacionalmente. ¿Quién dijo que hay que ser de un equipo o jugar al fútbol para disfrutar del orgullo de pertenencia a un grupo?
