Las avispas velutinas siembran preocupación en Galicia tras las últimas muertes por su picadura

La avispa vetulina o asiática crea cada temporada en Galicia alrededor de 10.000 nidos que pueden albergar hasta 6.000 ejemplares cada uno. Los expertos consideran la erradicación de esta especie "ciencia ficción".

La Xunta asegura que ha duplicado la captura de reinas de vetulinas en lo que va de año gracias a la colocación de 18.500 trampas. Se han superado ya las 230.000, frente alas 113.000 del año pasado. Con la captura de las reinas se evita la proliferación de nidos primarios y la aparición de futuros nidos y además se reducen los daños en apicultura y cultivos frutales.

En las últimas dos semanas han muerto tres hombres a consecuencia de su picadura en Galicia. El último, un cazador de 55 años que falleció el pasado domingo por el ataque de avispas velutinas en Cospeito (Lugo). Sospechan que pisó un nido y los insectos le picaron. Al ser alérgico, logró avisar a su hermano para que le llevara adrenalina, pero ni este ni los servicios de emergencias que se desplazaron al lugar lograron evitar su muerte.

Armas biológicas como posible solución

El profesor de zoología de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) Marcos González apunta al desarrollo de "armas biológicas" como única vía para frenar la proliferación de la vetulina. Da por hecho que el incremento de esta avista es "imparable", ya que apenas existen casos en los que se haya podido controlar la expansión de especies invasoras. Además, influyen factores como "su capacidad reproductiva" y la ausencia de fauna "competidora".

El clima húmedo y templado de Galicia favorece la proliferación de nidos. El científico Xulio Maside, que dirige otro grupo de iinvestigación en la USC, centra su trabajo en la búsqueda de un parásito que pueda atacar de forma selectiva a las vetulinas y no aniquile a otros insectos, como ocurre con las trampas que está poniendo la Xunta.

El portavoz de los apicultores gallegos, Asorey, y el profesor González coinciden en calificar lo ocurrido como "plaga" y creen que la alarma social generada está "plenamente justificada".

Las vetulinas no son ni más agresivas ni más venenosas que otras avispas pero en el momento que se sienten amenazadas atacan en masa. Se están adaptando a ambientes urbanos y esto crea, según los expertos, "situaciones de riesgo".

"La cantidad de avispas que potencialmente pueden picar a una persona es mucho mayor", señala Marcos González. El presidente del Colegio de Farmacéuticos de A Coruña, Héctor Castro, ha señala que se ha detectado un "ligero incremento" de venta de autoinyectores de adrenalina, en previsión de posibles picaduras en alérgicos.

En cualquier caso, se insiste en que no hay que alarmarse en exceso porque los casos de muertes son aislados y se corresponden con personas alérgicas a su picadura.