Los 'idiotés' plantean un dilema sobre drogas que se convierte en el truco perfecto para saber que alguien es adicto: "Pasa algo raro"

Madrid

Ángeles Caballero ha planteado uno de esos dilemas que dan que pensar, y mucho. La periodista ha traído a los idiotés una historia basada en hechos reales, contada por una oyente del programa. Esta persona relataba cómo, en una fiesta entre amigos, encontró en el baño una bolsita con cocaína. Siendo ella reacia al consumo de este tipo de sustancias, decidió contárselo al anfitrión de la fiesta, que además era su mejor amigo. Justo en ese momento entró la mujer de este, quien no solo era reacia a los estupefacientes, sino que los odiaba profundamente.

En ese instante, según relató la oyente, el anfitrión le confesó que la bolsa era suya y le pidió que asumiera la culpa, ya que, de descubrirlo, su esposa le pediría el divorcio.

La posición de los idiotés ante este dilema fue casi unánime. Tanto Ángeles Caballero como Aimar Bretos, el escritor y periodista Guillermo Alonso, y la también escritora y periodista Laura Casielles coincidieron en que encubrirían a su amigo ante su esposa. Sin embargo, hubo una voz disonante: la actriz Belén Rueda.

Mentir muy bien es un mal presagio

La madrileña aseguró que, en ningún caso, lo encubriría, ya que consideraba que esa persona tenía un problema. Rueda explicó que si alguien "solo la consume un día, no tendría ningún problema en decirlo", pero si nadie se ha dado cuenta de que está consumiendo, "es que está mintiendo, y si miente muy bien, es que lleva tiempo consumiéndola".

"La droga te lleva a un determinado comportamiento, y el comportamiento de saber mentir muy bien indica que lleva tiempo consumiéndola", afirmó la actriz, quien no sentía que ocultarlo fuera hacerle ningún favor a su amigo.

"Creo que sería una manera de sacar a la palestra un tema que no puede seguir escondiendo", añadió, señalando que si ni su mejor amiga ni su mujer lo saben, "hay algo raro".

En definitiva, Belén Rueda se inclinaría por delatar a su amigo, ya que considera que ocultar el consumo de drogas a su entorno —incluidos sus amigos y su pareja— revela una capacidad para mentir que, según ella, es una característica clara de una persona adicta.