El primer ministro marroquí alaba el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU al plan de autonomía

Madrid

El primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, ha subrayado este sábado el "histórico y justo" apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU al plan de autonomía propuesto por Rabat para el Sáhara Occidental, expresado el viernes. Ajanuch considera que este respaldo es fruto de décadas de diplomacia liderada por la monarquía alauí.

"Es una victoria para todos los marroquíes, tanto dentro como fuera del país (...), una oportunidad de diálogo sin vencedores ni vencidos que abre el camino hacia la prosperidad y la coexistencia pacífica en las provincias del sur de Marruecos", afirmó durante un acto de su partido, la Agrupación Nacional de Independientes, celebrado en Beni Melal, según recoge el portal de noticias Hesspress.

Ajanuch también elogió la política exterior marroquí, que durante 26 años —dijo— ha sido "una expresión de sabiduría, realismo y firmeza bajo el liderazgo de Su Majestad el rey Mohamed VI". Añadió que "la diplomacia real ha convertido a Marruecos en un modelo de credibilidad y respeto (...) que ha mantenido la causa nacional a salvo de cualquier usurpación".

Respaldo internacional

El respaldo internacional al plan marroquí también fue celebrado por el embajador estadounidense en Marruecos, Duke Buchan, quien calificó el apoyo del Consejo de Seguridad como "un gran paso adelante". "Es un gran día", declaró a la agencia oficial marroquí MAP. En la misma línea se pronunció el embajador estadounidense ante la ONU, Mike Waltz, quien expresó su satisfacción por la decisión de respaldar el plan como "única base" para resolver la disputa.

El viernes, el rey Mohamed VI declaró en un discurso a la nación que Marruecos abre "un nuevo y victorioso capítulo en el proceso de consagración de la identidad marroquí del Sáhara", con el objetivo de "poner fin definitivamente a este conflicto artificial". El monarca instó a los refugiados saharauis en Tinduf (Argelia) a aprovechar "esta oportunidad histórica para reunirse con sus familias y beneficiarse" del plan marroquí, que les permitiría "contribuir al desarrollo de su patria y a la construcción de su futuro en un Marruecos unido".

El último revés para el Polisario ha sido el respaldo de los gobiernos de España y Francia al plan de autonomía marroquí, un giro que el movimiento saharaui ha calificado de traición. El Polisario recuerda que España sigue siendo, de iure, la potencia administradora del territorio. Estados Unidos también respalda el plan, y en 2020 el entonces presidente Donald Trump reconoció la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.

El Frente Polisario mantiene su posición

Por su parte, el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, advirtió este sábado que no participarán en ninguna negociación que no respete el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. La declaración responde a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que respalda el plan de autonomía marroquí como solución al conflicto del Sáhara Occidental.

Ghali reafirmó la disposición del Polisario a "cooperar de manera constructiva con el proceso de paz", pero alertó de que "los enfoques unilaterales solo agravarán el conflicto y pondrán en peligro la región", según la agencia saharaui SPS.

Durante una reunión en el campamento de refugiados de Chahid el Hafed (Tinduf, Argelia), Ghali destacó que la resolución menciona expresamente al pueblo saharaui y al Frente Polisario, y subrayó que "los elementos decisivos para resolver el conflicto son el pueblo saharaui y el Ejército de Liberación Saharaui", llamados a "enfrentar las conspiraciones del enemigo marroquí".

Argelia, aliado histórico del Polisario, también criticó el texto aprobado por la ONU. El embajador argelino, Omar ben Yamaa, denunció que la resolución "no refleja fielmente la doctrina de descolonización de la ONU ni las legítimas aspiraciones del pueblo saharaui".

"Argelia no participó en la votación para renovar el mandato de la MINURSO, como muestra de su distanciamiento respecto a un texto desequilibrado que favorece las ambiciones territoriales de una parte e ignora las demandas de libertad de la otra", concluyó.