González Amador acusa al fiscal general de "matarle públicamente" por la publicación del mail: "Soy el delincuente confeso del Reino de España"

Madrid

Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso ha acusado este martes al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, de "matarle públicamente" debido a que, tras la publicación de la información sobre el pacto que ofreció su abogado al fiscal, se convirtió en "el delincuente confeso del Reino de España".

En su declaración como testigo en el juicio que acoge el Tribunal Supremo al fiscal general del Estado, este empresario ha denunciado que sigue "siendo por parte de la Fiscalía el delincuente confeso" de este juicio. "Estoy enviado a un juicio oral donde voy a ser condenado. No tengo duda alguna", ha añadido.

González Amador ha explicado que nunca supo que su fraude fiscal se judicializaba y que solo se enteró cuando vio la noticia en eldiario.es. Tampoco supo que su abogado pactaba una conformidad por correo electrónico en la que reconocía sus delitos fiscales y ha asegurado que se enteró de todo por la Cadena SER a raíz de que un amigo suyo le avisara de que había escuchado la noticia en el programa Hora 25.

González Amador se ha presentado como "el delincuente confeso del Reino de España", ya que el fiscal general "le había matado públicamente". El comisionista asegura que, independientemente de lo que pase en el juicio, tanto "si va con un buen coche como si se compra una casa con sus impuestos", siempre será "el delincuente confeso". "Todo el cuerpo fiscal ha ido a por mí. El Consejo de Ministros y el presidente del Gobierno me llaman delincuente confeso", ha dicho ante el juez.

En su declaración ha denunciado que el fiscal que sustituyó a Julián Salto, Diego Lucas "ha jugado con nosotros" porque les aseguró que "tenía buen rollo con el PSOE" y al final presentaron querella y se abrió una pieza separada por la que se le investigan por nuevos delitos. "Soy una víctima", ha concluido.

"O me voy de España o me suicido"

Sin embargo, González Amador ha dicho no conocer el correo donde su defensa reconocía los delitos. Todo esto para, minutos más tarde, decir que dio permiso a su defensa para que gestionara su caso. "Dejé el proceso en manos de mi abogado", ha afirmado.

Lo que quería el novio de Ayuso era el "camino ideal" para un "rápido y sin ruido" que no dañara la carrera política de su pareja ni interfiriese de ninguna forma. El empresario también ha dejado entrever que valoró con su abogado aceptar una pena mínima de cárcel por sus delitos, al leer que tan solo podrían ser unos pocos meses.

En su alegato final, González Amador ha terminado diciendo que ha gastado tanto dinero en abogados que o se va de España o se suicida. Acto seguido, el presidente de la sala le ha dicho que no le recomienda ninguna de las dos, pero que en cualquier caso hable con su abogado.