La holgada sanción a la que te puedes enfrentar por recoger setas sin licencia: "Tienen un dueño"
Muchos españoles acuden a los montes cada otoño a realizar esta actividad que, en los últimos años, exige en muchos casos un permiso

La holgada sanción a la que te puedes enfrentar por recoger setas sin licencia: "Tienen un dueño"
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La llegada del otoño es sinónimo de setas para los mayores amantes de los hongos. Miles de españoles cada año aprovechan esta época del año para ponerse las botas, coger la cesta y la navaja para perderse por los montes de nuestro país en busca de trompetas de la muerte, boletus, níscalos, lenguas de vaca o rebozuelos. El furor por las setas no cesa de crecer y se está popularizando una dimensión del ecoturismo que promueve su recolección en escapadas temáticas o jornadas gastronómicas.
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Aunque pueda parecer una actividad al aire libre sin coste, como el senderismo o la escalada, las setas silvestres tienen dueño y recogerlas sin permiso puede acarrear multas costosas. Tradicionalmente, esta afición no requería licencias, pero desde hace unos años en España, las condiciones de recolección de setas y otros recursos micológicos está regulado por las comunidades autónomas.

¿De quién son las setas silvestres?
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El periodista de Gastronomía de la SER Carlos Cano explica en Código de Barras que en algunas zonas como Castilla y León, Madrid, la Comunidad Valenciana y Aragón, es necesario adquirir un permiso para tener acceso a la recolección recreativa o comercial de setas. Fernando Martínez Peña, científico del CSIC del Instituto Nacional de Investigación Alimentaria y también director del Instituto Europeo de Micología, sostiene que se han implantado por motivos, principalmente, sostenibles. "Es un modelo que se creó con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del recurso, controlar tanto las producciones recolectadas como las especies recolectadas, como las buenas prácticas de recolección", explica.
Sanciones y tarifas
Las tarifas varían según la región, pero, orientativamente, una licencia para un día puede permitir recoger hasta 10 kg por 5 euros, en caso de hacerlo de forma recreativa. Si se trata de una actividad comercial, las licencias de temporada pueden ascender hasta los 300 euros. En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, se establece como máximo 6 kg de recolección para autoconsumo para que no sea necesario solicitar un permiso, siempre que no se vaya a destinar a la venta.
En zonas reguladas, afirma Martínez Peña, si recolectamos sin el debido permiso podemos ser sancionados. Estas sanciones o multas están tipificadas y las cuantías dependen de la gravedad del hecho que se haya cometido. Es por esto que insiste en la importancia de que, cuando salgamos a recolectar, tengamos en cuenta que: "Las setas tienen un dueño, que es el dueño del terreno en el que fructifican. Debemos informarnos de cuáles son las condiciones de recolección que rigen en ese espacio."
Si te pillan recogiendo setas sin licencia puedes hacer frente a una multa de entre 3.000 y 100.000 euros, dependiendo de dónde lo hagas y del daño al medio ambiente que puedas producir. En ese sentido, la comunidad autónoma más restrictiva es Castilla y León, donde las multas pueden ascender hasta los 100.000 euros si se produce un daño grave en el entorno natural donde se lleva a cabo la actividad.




