¿Cuánto dura realmente un huevo? Esto es lo que debes hacer para conservarlo bien

Madrid

El huevo es un elemento básico de la alimentación de cualquier ser humano, una fuente muy importante de proteína. También es un alimento rico en vitaminas A y D, muy saludable y además, muy polivalente, ya que se puede preparar de muchas formas diferentes.

Para aquellos que son de estómago más frágil, el huevo se puede convertir en uno de sus mayores aliados, ya que este es un alimento de muy fácil digestión.

La vida útil de un huevo

En el momento en el que la gallina deposita su huevo, comienza una cuenta atrás de aproximadamente 28 días hasta que se da por alcanzada la fecha límite de consumo preferente de este alimento.

Ciertamente, tampoco hay que caer en la locura y en la desesperación si de repente abrimos nuestra nevera y nos encontramos un huevo vencido. Recordamos que el cumplimiento de ese periodo de consumo preferente no indica que un alimento ya no sea apto para el consumo humano, pero sí es cierto que comienza a perder sus propiedades nutricionales.

Cómo saber que un huevo es fresco

Para diferenciar si un huevo es fresco o no, tenemos que dirigir nuestra mirada a su estructura. Según explica Camacho, cuando abres un huevo fresco, uno puede agarrar con sus dedos la yema durante cinco segundos y esta aguanta su forma. En el caso de un huevo con bastante tiempo de vida, el interior de este se descompondrá inmediatamente.

Otro indicativo de frescura en un huevo puede ser la clara identificación de chalazas, que son filamentos blanquecinos formados por proteínas que mantienen a la yema en el centro del huevo. Esta yema también tiene una forma característica, debe ser brillante y mantener una forma redondeada.

La frescura del producto no solo afecta a sus valores alimentarios, sino también a su preparación. Camacho asegura que, aunque nosotros inmediatamente se lo atribuyamos a nuestra torpeza culinaria, si se nos rompe un huevo al cascarlo, esto se puede deber también a que el huevo "estaba mal".

Las claves para conservar un huevo

Al igual que el resto de alimentos, los huevos poseen un plazo de consumo determinado, pero es cierto que los expertos recomiendan diferentes trucos para poder aumentar la vida útil y la frescura de estos.

A pesar de que los huevos se pueden mantener a temperatura ambiente, se aconseja que estos sean conservados en el frigorífico a la mayor brevedad posible tras su compra. Las bajas temperaturas retrasan su normal desarrollo orgánico, manteniendo así su frescura durante más tiempo. La temperatura ideal es de entre dos y cinco grados.

También es muy importante evitar mojar o limpiar con agua la cáscara de los huevos. Por muy sucios y desagradables que puedan lucir, siempre es preferible evitar mojar su superficie, ya que la cáscara puede debilitarse y permitir así la sencilla entrada de microbios o agentes contaminantes externos.