El PP trabaja contrarreloj para lograr un acuerdo en la Comunitat Valenciana mientras Vox aumenta la presión para que designen un candidato

El Partido Popular entra en una semana clave para las negociaciones en la Comunitat Valenciana. Aunque tanto PP como Vox afirman que las conversaciones van bien encaminadas, los populares trabajan contrarreloj para proponer al candidato que tomará el relevo de Carlos Mazón tras su dimisión el pasado lunes.

El próximo miércoles 19 de noviembre termina el plazo para registrar el nombre del candidato a la investidura y Vox ha metido presión al PP este lunes para que escoja ya un candidato a la presidencia de la Generalitat para iniciar en sí unas plenas negociaciones de cara a la investidura. El portavoz de la ultraderecha en Les Corts, José María Llanos, ha afirmado que hasta que no haya un nombre sobre la mesa no continuarán las negociaciones.

Todo esto después de que este fin de semana, Alberto Núñez Feijóo instase en XVII Congreso Autonómico del PP de Andalucía que ha revalidado el liderazgo de Juanma Moreno Bonilla, concentrar el voto y frenar el avance de la ultraderecha, tal y como estiman las últimas encuestas. Pero en la Comunitat Valenciana el PP no tiene opción, tiene que seducir a la formación de Santiago Abascal para mantenerse en el poder y evitar el adelanto electoral.

Todo apunta a que el nombre elegido es el de Juanfran Pérez Llorca, secretario general del PP valenciano y portavoz en Les Corts. Este sustituto postula entre los favoritos para Génova por contar con el respaldo de los tres presidentes provinciales en la región y, sobre todo, con el beneplácito de Vox. Este lunes, ha asegurado este lunes que "nadie" le ha propuesto ser el candidato a relevar a Carlos Mazón en la Presidencia de la Generalitat.

Pero el problema principal al que se enfrenta el Partido Popular en estas negociaciones no es el "quién", sino el "qué". La ultraderecha aspira a utilizar las conversaciones para dar salida a políticas que no han logrado imponer en otras autonomías, como sus duras políticas migratorias y de clima. Desde Génova no temen la falta de acuerdo con Vox en València, de hecho, dan por sentado que se llegará a uno, pero preocupa las exigencias de los de Abascal para lograrlo.

Desde Vox ven la ocasión, por el contrario, para marcar el ritmo de la negociación. El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha asegurado en una entrevista en RNE, que su partido no peleará por un asiento aprovechando el relevo en la presidencia de la Generalitat, pero sí por una serie de políticas en línea con su programa, con el objetivo de apoyar la propuesta de los populares.

"Estamos a la espera de que el Partido Popular decida el candidato, y cuando así nos lo comuniquen, acordar esos puntos que nos defiendan frente a las políticas destructivas del Partido Socialista (...) como la renuncia al Pacto Verde Europeo, el acabar con las políticas migratorias, la reducción en materia fiscal, el impulsar una educación de calidad o el facilitar el acceso de vivienda", ha manifestado.