Los agentes de la UCO que registraron el despacho del fiscal general declaran ante el Supremo: "Literalmente no sabía lo que estaba buscando"

El juicio en el Tribunal Supremo contra Álvaro García Ortiz por un presunto delito de revelación de secretos cometido por la filtración del correo electrónico en el que el novio de Ayuso reconocía que "ciertamente se han cometido dos delitos fiscales" entra en su recta final. Doce miembros de la Guardia Civil, entre agentes y peritos, declaran. Los primeros en hacerlo han sido los que efectuaron el registro al despacho del Fiscal General el 30 de octubre del año pasado. Un registro de diez horas en el que los testimonios confirman que se efectuó un registro masivo sin acotar el contenido del material incautado. Los investigadores hicieron volcado y copia de los teléfonos móviles, ordenadores y dispositivos electrónicos de Álvaro García Ortiz. La letrada de la administración de justicia llegó a llevarse una "copia íntegra" del correo electrónico personal del jefe del Ministerio Público.

La defensa del acusado ha preguntado a uno de los agentes si expurgaron las carpetas en los dispositivos electrónicos que incautaron y el testigo ha respondido que "cuando se produce la entrada y registro yo, literalmente, no sabía lo que se estaba buscando. a mi solo me dicen que se necesitan cualquier tipo de documentos y correos electrónicos". Y todo ello sin limitación temporal porque, según ha explicado, el expurgo "se hace luego en la fase de análisis". Los testigos también han confirmado la "colaboración activa" del acusado durante el registro.

El despacho de la fiscal jefe provincial

En el mismo sentido, uno de los agentes de la UCO que participó en la entrada y registro en el despacho de la jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, ha señalado que se hizo "un volcado de clonado de dos dispositivos móviles", el personal y el corporativo, sin posibilidad de filtrar por fechas, como tampoco en los correos electrónicos, donde, según ha declarado, "no hubo manera de acotar".

"De todo lo que se hizo copia, de los dos terminales móviles y de las descargas de los correos, se guardaron en un disco duro que quedó precintado en poder del Letrado de la Administración de Justicia y nosotros nos quedamos con una copia de trabajo, el mandamiento nos habilitaba a ello para empezar a trabajar", ha señalado.

Se trata de una batería de interrogatorios clave tanto para la defensa de García Ortiz como para la Fiscalía, que han solicitado la nulidad de las entradas y registros tanto en su despacho como en el de la jefa de la Provincial, Pilar Rodríguez, porque entienden que la UCO se incautó de manera indiscriminada del contenido de los dispositivos electrónicos que intervino, sin respetar en el volcado los límites temporales (del 8 de marzo al 14 de octubre) que el juez instructor no acotó en su auto de entrada y registro, pero que posteriormente, corrigió.