Ignasi Guardans: "Este juicio al fiscal general ha sido un paripé impulsado por la acción popular"

Madrid

El juicio al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, entra este miércoles en su recta final con la declaración del propio acusado ante los siete magistrados del Tribunal Supremo que lo juzgan por un presunto delito de revelación de secretos. Antes de su comparecencia, testifican los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que participaron en el registro de su despacho y en el volcado de los datos de sus dispositivos.

Uno de los agentes ha declarado que García Ortiz "colaboró activamente" durante el registro. El análisis de la información obtenida llevó a la UCO a concluir en un informe que el fiscal tuvo una "participación preeminente" en la filtración del correo electrónico en el que la defensa de Alberto González Amador -pareja de Isabel Díaz Ayuso- negociaba un posible pacto con la Fiscalía. También declararán otros agentes que participaron en las diligencias del procedimiento.

Durante El Abierto de Hoy por Hoy, Ignasi Guardans ha calificado las críticas al proceso como un ejemplo de "desconocimiento total" de cómo funciona el sistema penal en España. "Por parte de la opinión pública", ha matizado, insistiendo en que "el sistema penal en cualquier democracia" concede la presunción de inocencia al acusado.

Guardans ha recordado que la culpabilidad "hay que probarla" y ha lamentado que aún haya que "repetir eso en el año 2025". En su opinión, parte del discurso público y político ha invertido los principios básicos del derecho penal: "Da la sensación de que a veces es al revés".

El analista ha sido especialmente crítico con el papel del Partido Popular, del que ha dicho que "parece parte de la acusación popular", repitiendo todo lo que esta dice. Además, ha reprochado que se utilice el proceso judicial como herramienta política.

Guardans ha defendido, además, que "no se revela secreto de algo que ya es conocido". "Si alguien está muerto, ahí no hay asesinato", ha ejemplificado, insistiendo en que "si algo ya estaba revelado, no se puede revelar".

En su intervención, también ha mostrado su indignación ante la descalificación hacia testigos y periodistas que han declarado en el Supremo. "Me escandaliza, y utilizo esa palabra con todo su rigor, escuchar estos días a determinados abogados e incluso a algunos jueces en redes sociales tratar a los testigos como mentirosos", ha denunciado. "Se está dando por normal que digan que cinco periodistas puedan ir a mentir al Tribunal Supremo", ha añadido.

El exdiputado ha cerrado su análisis con una reflexión contundente sobre la naturaleza del proceso: "Simplemente, esto ha sido un paripé", ha dicho. "Un paripé impulsado exclusivamente por la acción popular contra la opinión del fiscal. Todo este juicio no tiene ningún sentido porque todo lo que está ahí estaba ya en la instrucción".

"El juicio no está para que la gente entienda mejor si es culpable o no", ha concluido Guardans. "Está para buscar la verdad procesal y condenar, y esa verdad procesal estaba ya clarísima en el momento de la instrucción".