El negocio de la universidad privada con los másteres de formación del profesorado

6 de cada 10 de los docentes que impartirán clase en los institutos de nuestro país se están formando a día de hoy en universidades privadas a precios desorbitados. Hasta 8.000 euros puede llegar a costar el máster habilitante del profesorado, un requisito imprescindible por ley para poder impartir docencia en Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. El negocio crece año tras año empujado por la falta de plazas en las universidades públicas para formar a estos docentes. Este curso, según datos a los que ha tenido acceso la SER, hay casi 39.000 personas cursando este máster en España, 23.000 en la privada y 15.000 en la pública.

El momento es crucial. La universidad pública no tiene plazas suficientes para poder atender toda la demanda que existe en un momento en el que las aulas adolecen de un déficit cada vez más cronificado de especialistas en matemáticas, física y química o latín. La falta de estos titulados está provocando que las comunidades autónomas contraten a profesionales sin el máster habilitante, infringiendo claramente la legislación.

"Sí que notamos una absoluta escasez de plazas en la universidad pública, en todas las comunidades autónomas vemos la oferta de plazas es ridícula lo que de alguna manera limita mucho el acceso de algunas personas a esta profesión porque el único recurso que queda es pagar bastante dinero para tener un máster que muchas veces no es de muy alta calidad en una universidad privada", explica Julio Rodríguez, presidente de la Federación Española de Profesores de Matemáticas. "Todo sabemos que el hecho de que sea un máster habilitante implica que hay determinadas instituciones que hacen un negociazo basándose en la escasez de plazas en la universidad pública y es algo a lo que habría que darle una vuelta", asegura. "En la universidad pública hay un número muchísimo menor de plazas y el precio en la privada se incrementa de forma exponencial, esto también es un hándicap para el acceso a la docencia porque el precio del máster es inaccesible para muchos titulados", afirma Rosa Rocha, presidenta de la Asociación de Directores de Instituto de Madrid ADIMAD. En Galicia, por ejemplo, se ofertan solo diez plazas públicas de máster al año para formar a profesores de matemáticas.

Prácticas a coste cero en centros públicos

El problema no es solo el precio. En la pública el máster es mayormente presencial mientras que en la privada hay todo tipo de adaptaciones: cursos online a la carta, en el horario que mejor le convenga al estudiante, incluso con clases grabadas para que las puedan visionar cuando quieran, y facilidades online también para los exámenes. Este tipo de "facilidades" también tienen implicaciones en la calidad de los estudios según los profesionales aunque permite a los futuros profesores poder trabajar mientras se forman. "En la privada desde luego les dan muchas más facilidades y en la pública no tantas, quizás hay que incrementar los másteres habilitantes en la UNED o habilitar otros másteres a distancia en otras universidades públicas", defiende Rocha.

Los directores de instituto también alertan de otra particularidad de quienes se forman para ser profesores en la privada. "En los centros públicos ayudamos en la fase de formación a estos alumnos, les abrimos la puerta, nuestros profesores les ayudan y acompañan a coste cero, pero ellos han pagado cantidades desorbitadas para un máster", explica Rocha. "Esos siete, ocho mil euros, le vienen muy bien a la universidad privada pero no llega ni un euro a nuestros centros", lamenta: "Las universidades privadas se llevan todo el dinero que han ganado a costa de estos estudiantes".

La propuesta de los Decanos de Educación

La solución a este problema agravado no es sencilla. El ministerio de Universidades lleva meses pidiendo en público a las comunidades autónomas que hagan un esfuerzo mayor para dotar de financiación a las universidades públicas, sin éxito. Y, por otro lado, el acceso a la docencia es uno de los grandes asuntos que se han planteado como grupo de trabajo dentro de las negociaciones entre el Ministerio de Educación y los sindicatos en torno al futuro estatuto docente. Sin avances, por ahora. Para esto hay ya una propuesta sobre la mesa de la Confederación de Decanos y Decanas de Educación que han elaborado un libro blanco con algunas propuestas de cambios para mejorar este máster habilitante. Entre esos cambios estaría establecer una prueba de acceso al máster que examine tanto los conocimientos académicos de los titulados como otras habilidades importantes para la docencia, ampliar las prácticas y reforzar su control y extender de uno a dos años la duración de estos estudios, para que de mas tiempo a profundizar en la capacitación docente.