Caso Mascarillas en Almería: la UCO cazó al alcalde de Fines y a su hijo sacando 119.000 euros escondidos en "una funda de almohada"

Madrid

Un juzgado de Almería ha levantado el secreto de sumario de la causa que investiga los contratos de mascarillas que adjudicó la diputación provincial, gobernada por el PP, y que ha llevado este martes a agentes de la UCO a detener al presidente, Javier Aureliano García, al vicepresidente, Fernando Giménez, y a alcalde de Fines, Rodrigo Sánchez. Sánchez es tío de Óscar Liria, exvicepresidente de esta institución al que la UCO sitúa en el epicentro de la trama.

Detenido el presidente de la Diputación de Almería por el 'caso mascarillas'

Las diligencias recogen como la UCO detuvo al edil de Fines sacando 119.950 euros en efectivo escondidos en una funda de almohada, que después introdujeron en el maletero de un Mercedes en una bolsa de plástico transparente con una caja de cartón con el dinero. La Guardia Civil interceptó el coche y detuvo al hijo del alcalde, Rodrigo Sánchez López - primo de Oscar Liria. Según los investigadores, el alcalde fue sorprendido sacando el dinero de casa de los padres de Liria, al saber que la Guardia Civil estaba registrando la casa de su sobrino, donde encontraron 26.000 euros en efectivo repartido en varios sobres. En 2022, el propio alcalde, Rodrigo Sánchez, se negó a declarar ante la jueza, aunque sí lo hizo antes los investigadores donde declaró que "desconocía a quién pertenecía el dinero".

Los informes de la UCO también confirman que el actual presidente de la diputación de Almería delegó en Fernando Giménez - diputado de Presidencia- la compra de las mascarillas bajo sospecha. La UCO interceptó a Giménez una conversación con Óscar Liria en los primeros días de la pandemia, en la que le preguntó si conocía a alguien que vendiese material sanitario con un emoticono con la señal del dólar. "Mi prima puede tener en la farmacia", respondió Liria. Y acto seguido escribió "tu polla no para de maquinar".

"Te vendo dos millones en dos horas"

No son los únicos mensajes. El juez también maneja los que se cruzó la cúpula de los populares en Almería para adjudicar dos millones de euros a Azor, empresa vinculada a Liria, por la compra de material sanitario. "Tengo un colega que puede conseguir mascarillas", le escribe a Giménez quien responde como si fuera ya un pronóstico: "Te vendo dos millones en dos horas". Liria se puso en contacto con un familiar lejano, Kilian López, que administraba Pulconal, una empresa que había obtenido previamente 16 contratos públicos por un valor de 421.805 euros cuando Oscar Liria era Delegado del Área de Fomento de la diputación de Almería.

"Habla español o inglés", pregunta el diputado de presidencia, "porque si es inglés le podemos comprar un buen puñaico de material". Las conversaciones continúan. El presidente del PP en Almería llega escribir a Óscar Liria "la que estás liando con las mascarillas" y, en otro momento, Giménez le reconoce que "vamos a comprar para un año". "Tienes que convencer a este", en referencia al presidente Javier Aureliano García, le pidió a Giménez, Óscar Liria. Y lo hizo para que al final el contrato se lo llevara Azor. Sin embargo, llegó "parcialmente" defectuoso y se activó una resolución parcial del contrato que se había abonado previamente.

La investigación tiene acreditado que los precios finales de mascarillas, guantes y monos sanitarios fueron superiores a los pactados inicialmente. Lo mismo ocurrió con el precio del transporte del material. Además han detectado que Liria adquirió después del pelotazo de las mascarillas una administración de lotería y una vivienda. Las mordidas también se blanquearon con la compra de coches de alta gama.

La investigación iniciada en 2021 por la UCO cruza las pesquisas de ese supuesto fraude con otra operación relacionada con una organización criminal dedicada al narcotráfico y tráfico de armas. Según recoge la UCO es sus informes, "a través de inteligencia criminal se supo que una organización dedicada a quería introducir droga en España a través de la mercantil ANDGAR", administrada por Edgar Andrés García Durango, “realmente ejercería como testaferro”, según la UCO, recibiendo para ello pagos periódicos de quien “realmente resultó ser su administrador, Kilian López", amigo personal de Oscar Liria y que han sido vistos juntos en Barcelona. Las Guardia Civil recibió el visto bueno para interceptar sus comunicaciones, los pinchazos y las comunicaciones vía WhatsApp confirmaron que utilizaban medias de seguridad para evitar hablar por teléfono de determinados asuntos.

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"Se alertó de que uno de los miembros de la red, recibió una adjudicación de un contrato de 2 millones de euros en mascarillas por parte de la diputación de Almería, a cambio de pagar una comisión a un político de esa administración de entre 200.000 y 400.000 euros", ese político, presuntamente fue el popular Oscar Liria. Aquellas comisiones se utilizaron supuestamente "para pagar en efectivo coches de lujo".

La empresa Azor Ibérica nada tenía que ver con el sector sanitario, se dedicaba a la comercialización del mármol, “circunstancias que genera dudas sobre la solvencia técnica de que esta empresa fuese la más adecuada para materializar el contrato”.

La UCO solicitó al juez poder rastrear a fondo a los investigados ante la existencia de indicios de delitos graves, como cohecho, prevaricación, malversación, fraude en la contratación y blanqueo.

En cuanto al blanqueo, los investigadores de la Unidad Central Operativa sospecharon que el beneficio de la operación se quedó depositado en una sociedad ajena al contrato publico "habiendo interpuesto una sociedad con cuentas en Hong Kong a modo de cortafuegos que eliminaba el rastro directo entre las dos sociedades controladas por Kilian López".

El empresario Kilian López canalizó el beneficio obtenido por la venta de mascarillas a la Diputación Provincial de Almería creando una sociedad, la mercantil CORPFAM “en lo que podría ser una maniobra para ocultar que el beneficio obtenido por Azor Corporate fue de 945.297 euros”.