Esther Palomera, sobre lo que hay tras la condena al fiscal general: "El objetivo no es él, sino el presidente del Gobierno"
La periodista analiza en 'Hora 25' la sentencia histórica contra Álvaro García Ortiz y advierte que detrás del fallo del Supremo hay una estrategia para sacar a Pedro Sánchez de La Moncloa

El Tribunal Supremo ha dictado este jueves una sentencia sin precedentes que condena al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un delito de revelación de secretos. El fallo, adelantado sin sentencia redactada, considera probado que filtró a periodistas un correo del abogado de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, en el que admitía fraude fiscal y proponía un pacto con la Fiscalía.
La condena incluye dos años de inhabilitación, multa de 7.200 euros y 10.000 euros de indemnización al empresario. Es la primera vez en democracia que un fiscal general en ejercicio es condenado penalmente, lo que abre una crisis institucional y desata una tormenta política. El Gobierno deberá nombrar un sustituto en los próximos días.
El caso se remonta a marzo de 2024, cuando circuló entre periodistas el correo del abogado de González Amador. Sin pruebas directas contra García Ortiz, solo indicios, él defendió su inocencia: "La verdad no se filtra, la verdad se defiende".
En la tertulia de Hora 25, Esther Palomera puso el foco en el trasfondo político del fallo. Para ella, "el objetivo no es el fiscal general del Estado", sino algo mucho mayor: "El objetivo es el presidente del Gobierno, lo ha sido desde el minuto uno", señaló, antes de advertir que "la derecha política, judicial y mediática de este país ha decidido hace mucho tiempo que, o con los votos o con las togas, Pedro Sánchez tiene que salir de la Moncloa".
Palomera también ha destacado la carga simbólica de la fecha: "Hoy nos ha sorprendido que se conociera el fallo coincidiendo con el 50 aniversario del 20N, como si alguien nos quisiera recordar quiénes y cómo siguen mandando en este país. Da un poco de miedo".
Además, cuestionó la base de la condena: "Estoy deseando leer la sentencia porque no sé cómo se puede condenar a alguien sobre el que no se ha encontrado ninguna prueba que certifique su culpabilidad". Y antes de cerrar, reivindicó el papel del buen periodismo frente a la intoxicación: "Hay que distinguirse de quienes, a la primera filtración, lanzan una información sin la más mínima comprobación".




