Por qué somos tan simétricos: todo comienza en las dos primeras semanas de gestación

Madrid

El ser humano no es ni mucho menos perfecto, empezando por el propio cuerpo, y es que, aunque las personas tienden a percibir la simetría como algo bonito o atractivo, lo cierto es que, aunque somos cuerpos con simetría bilateral (como la mayoría de los animales), lo que significa que nuestro lado izquierdo es un espejo del derecho, no son exactamente iguales.

En el último episodio de Serendipias, Ignacio Crespo ha contado con la presencia del experto en embriología Pablo Rubio, que ha explicado que "cuando estamos en el útero de nuestras madres, en la segunda o tercera semana de gestación, ya se sabe qué lado será el izquierdo y cuál el derecho, y a partir de ahí las cosas suceden de forma autónoma".

En esos primeros compases del desarrollo del feto "ya se sabe cuál es el lado izquierdo y cuál es el lado derecho" del cuerpo humano, y muy pronto se establece una "línea media que señaliza y que, a partir de ahí, se van a estar desarrollando todos los tejidos hacia un lado y hacia otro de manera simétrica".

Cada uno de los lados no sabe lo que hace el otro

En este sentido, aseguraba Rubio, cada uno de los lados funciona de manera independiente y, probablemente, especificaba, ninguno de los dos lados sepa lo que está haciendo el otro, sino que "se desarrollan simplemente porque están genéticamente muy regulados, como el número de divisiones celulares... Todo ello consigue que los dos lados sean casi exactamente iguales".

Rubio ponía de ejemplo el caso de los gemelos, que "tienen el mismo genoma, no hay posibilidad de interacción entre ellos y salen prácticamente iguales". De esta manera explicaba el experto, esta simetría viene dada porque "el programa celular que van a desplegar las dos mitades del cuerpo es similar. Nuestro lado derecho es gemelo de nuestro lado izquierdo".

El experto en embriología ha señalado que, en la tercera semana de gestación, en la parte posterior del embrión ya se observa "que hay una pequeña diferencia", la cual marca la línea media y desde la que las "células secretan distintos factores que van a servir como contraseña para que unas se comporten de una manera y otras de otra y que van a desencadenar que se expresen unos u otros genes".