Hora 25La cena de los idiotés
Humor

Amparo Larrañaga confiesa un secreto muy sensible de su abuelo que tuvo que ocultar a su familia: "He tardado años y años en contar esto"

La actriz tuvo que cargar con demasiadas responsabilidades desde los 20 años

Amparo Larrañaga confiesa un secreto muy sensible de su abuelo que tuvo que ocultar a su familia: "He tardado años y años en contar esto"

Madrid

En el último programa de La cena de los idiotés de Aimar Bretos han planteado sus dilemas la actriz Amparo Larrañaga, el actor Alfonso Bassave, el músico Ricardo Moya y la periodista Ángeles Caballero. Para comenzar, la actriz ha contado una historia familiar real que fue secreto durante muchos años y que recuerda la importancia de disfrutar al máximo los momentos con la gente que quieres.

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Larrañaga relata que, con 20 años, su abuelo le confesó que estaba enfermo y que tenía la opción de ingresar para mejorar –dejando de beber y de comer lo que quisiera– y la otra opción era seguir su vida igual que la llevaba y, cuando llegara el momento, morirse, pero sin haber renunciado a nada.

La actriz le preguntó que por qué se lo contaba. "Porque solo lo sabes tú y no se lo puedes contar a nadie", le dijo su abuelo. Larrañaga relata que tenía una relación "intimísima" con él, porque tuvo desde muy pronto el papel de cuidadora de su abuelo. "Cuando él estaba muy mal, me lo traían y lo cuidaba", apunta.

Amparo Larrañaga confiesa un secreto muy sensible de su abuelo que tuvo que ocultar a su familia: "He tardado años y años en contar esto"

"Acepté el pacto de silencio"

Por esta relación tan cercana que tenía la actriz con él, confiesa que fue una situación difícil de llevar en secreto y más con 20 años. "Yo no sabía que hacer, porque mi obligación hubiera sido decir 'Oye mamá, tu padre está fatal, hay que ingresarle'", afirma.

Larrañaga apunta que, cuando recibió esta notica, ambos estaban de gira en Bilbao durante diez días. "Al final, después de mucho pensar, le dije que aceptaba el pacto de silencio, pero nos fuimos de juerga todos los días y llegábamos al hotel para desayunar en el buffet", rememora la artista.

"La cuestión es que yo he tardado años y años en contar esto, pero sí que es verdad que, además, fue inmediato", relata, ya que una semana después, su abuelo falleció. "Murió una semana después de que nos abrazáramos y de soltarme la gran bomba. Eso sí, pasamos diez días absolutamente maravillosos de diversión y felicidad", concluye la actriz.