La carta al director de 'El País' de una mujer de 33 años que afecta a toda una generación: "Empiezo a sentirme acorralada"

Madrid

Una de las numerosas cartas al director de El País se ha hecho viral al representar el angustiante sentimiento que atraviesan diariamente millones de personas en España. Mireia Carrillo, una mujer de 33 años de Oviedo, ha comenzado su carta con una contundente afirmación: "Vivo gracias a ahorros que nunca superan dos cifras".

La lectora del diario ha relatado que había visto que "un piso que no superaba los 500 euros, se alquila ahora por mucho más". "Mucho más de lo que debería ser", ha añadido Carrillo, quien ha continuado explicando una situación que ocurre en numerosas ocasiones a la hora de buscar un lugar donde vivir.

"Me duele aún más descubrir que la propietaria prefiere evitar a familias con hijos, porque si la familia con menores no pudiese pagar, podría retrasarse o complicarse el desahucio", ha apuntado la lectora en El País, que se ha preguntado dónde quedaba "la empatía y los valores de esa propietaria".

Carrillo ha admitido que le invade "un miedo silencioso" por esta situación con la que se han identificado miles de usuarios en las redes sociales y comenta que sus sueños –tener un hogar y formar una familia– "dependen de algo que parece inalcanzable".

"Las oportunidades de una vida digna se alejan"

"Empiezo a sentirme acorralada: no puedo comprar, el alquiler me sobrepasa, y temo que incluso el deseo de ser madre se convierta en un lujo que no puedo permitirme", ha afirmado.

Carrillo, además, se siente desesperanzada por el futuro, teme que llegue el momento en el que sus padres ya no estén para avalarla y duda de la posibilidad de poder "disfrutar de algo tan natural como criar a un hijo".

La carta, que ha obtenido más de 140.000 reproducciones y más de mil me gustas, ha terminado con la conclusión de Carrillo, en la que admite que se siente "impotente" al ver la dificultad de salir de esta situación. "Observo impotente cómo las oportunidades de una vida digna se alejan, una tras otra, dejándome atrapada entre el miedo y la resignación sin poder respirar tranquila", ha finalizado.