Por qué la lluvia está tiñendo de negro los ríos en las zonas quemadas y cómo complica la recuperación de los bosques
El meteorólogo Luismi Pérez nos cuenta qué hay detrás de este fenómeno

Por qué la lluvia está tiñendo de negro los ríos en las zonas quemadas y cómo complica la recuperación de los bosques
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Madrid
Durante estas últimas semanas está lloviendo mucho en numerosos puntos del país. Especialmente en aquellas regiones que hace apenas unos meses estaban sumidas bajo las llamas por culpa de los incendios forestales que asolaron miles y miles de hectáreas este verano. Así nos lo ha explicado el meteorólogo Luismi Pérez en el programa Si Amanece de la Cadena SER, donde ha contado que esta lluvia está provocando que los ríos de estas regiones estén bajando completamente negros debido a la ceniza que todavía adorna nuestros bosques: "Es curioso que en los sitios en los que tuvimos grandes incendios, como son León, Zamora, Galicia o Cáceres, suele llover mucho".
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Según cuenta el meteorólogo, los ríos están bajando con un color negro y con un olor muy desagradable a causa de la ceniza. ¿Por qué? Porque la ceniza es hidrófuga, es decir, que repele el agua: "Cuando llueve con tanta intensidad, como la ceniza repele la lluvia, lo que hace es que acaba en los ríos. Y esto puede literalmente contaminarlos, porque lleva mucha sosa cáustica". De ahí que muchos ayuntamientos hayan desaconsejado a sus vecinos que beban agua del grifo por la posible contaminación de la misma.
Por qué los ríos negros retrasan la recuperación del bosque
Pero este no es, ni mucho menos, el único problema: "Gran parte de esa ceniza tiene mucha sosa, que es malo para el suelo y malo también para el ambiente. Y luego, además, cuando llueve con esa intensidad y el terreno está quemado, el terreno no tiene capacidad de poder absorber el agua". Por lo tanto, la poca tierra que pueda quedar por debajo de esta ceniza también es arrastrada, lo que provoca que la recuperación del bosque sea más lenta, sea peor y que favorezca lo que conocemos como roca madre.

¿Tú qué te llevarías a una isla desierta?
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¿Y qué es la roca madre? En declaraciones a la Cadena SER, el meteorólogo nos explica que es la piedra que sale desde el suelo cuando ya no queda más tierra: "Si el suelo tiene piedra, no hay capacidad de que puedan salir árboles o por lo menos hierbas incluso desde el primer momento. Le cuesta mucho más cuando la lluvia es intensa. Cuando la lluvia es más pausada, más calabobos, por ejemplo, es más fácil que el campo o el bosque se pueda recuperar". Es decir, que el hecho de que haya llovido tanto en estas regiones está provocando que a los montes les cueste mucho más recuperarse de lo normal.
Los beneficios de la ceniza
Pero no todo iba a ser negativo. Si la ceniza se dispersa bien, también puede llegar a ser beneficiosa para nuestros montes, tal y como nos ha explicado el meteorólogo: "El bosque, en un momento u otro, se acaba recuperando. Cuando la ceniza se ha dispersado bastante, cuando la cantidad y la concentración de ceniza es baja, es muy bueno para la tierra".
Todo ello porque la ceniza, al igual que el plátano, tiene mucho potasio: "En los sitios en los que se haya acumulado la ceniza, la tierra está fertilizada. Esa agua la ha podido disolver. Imagínate que ha caído sobre un pantano, todo eso ha llegado a un pantano. Pues, si la cantidad es pequeña, esa agua tendrá buena calidad y la tierra estará fértil y la tierra será fácil. Por lo tanto, las hierbas, los arbustos y los árboles pueden crecer rápidamente". En definitiva, la ceniza es un arma de doble filo que puede retrasar el avance de los bosques, pero que, al mismo tiempo, también puede favorecer su recuperación.

David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...




