Las pilas que siempre tienen que estar cargadas: las del entusiasmo

Con motivo de la publicación de El poder del entusiasmo, de Andrés Pascual, Miralles nos enseña cómo cargar las pilas de esta energía que nos ayuda a vivir. El inicio del libro, que publica Espasa este miércoles 26 de noviembre habla sobre los impulsores del entusiasmo: 'En el mundo hay dos tipos de personas: las que quieres que te toquen en tu mesa en una boda y las que no. Cuando estás a gusto con alguien, no suele deberse a que sea más o menos guapo, rico o inteligente. Queremos cerca a personas que te hablan con pasión, emoción…'

En el otro extremo encontramos aquello que mata toda la positividad: las quejas. 'Si pasas el día quejándote de todo lo que te rodea, lo más probable es que haya algo roto dentro de ti que no tiene nada que ver con los problemas. La queja constante te chupa la energía. No solo la tuya, también la de quienes te rodean.' Andrés Pascual pone en su libro un ejemplo divertido de la película Annie Hall, interpretada por Woody Allen y la divina recién desaparecida Diane Keaton. El protagonista se queja así: 'la comida era horrible… ¡y las raciones muy pequeñas!'

El escritor también menciona las 'pilas triple A' que impulsan el buen ánimo dentro de nosotros, y que siempre deben de estar cargadas. En primer lugar la aceptación, lo que implica dejar de pelearte con la realidad y observar tanto lo que sucede por fuera como lo que experimentas en tu interior y decirte: 'Esto es lo que hay. Y, desde aquí, decido libremente cómo actuar'. También debemos tener bien activa la atención ya que no puede haber entusiasmo si nos proyectamos todo el tiempo al pasado o al futuro en lugar de estar presentes. Por último, el motivador de 'Si Amanece' recuerda la importancia de la acción. Como él mismo señala, ningún jugador de fútbol se entusiasma desde el banquillo, necesita moverse por el campo de juego. Y lo mismo nos pasa a quienes no somos futbolistas.

En El poder del entusiasmo el autor nos propone una serie de preguntas que invitan a la acción y que Miralles recomienda hacer a modo de reflexión:

1. ¿Qué es lo más importante que, aquí y ahora, quiero conseguir?
2. ¿Por qué mi proyecto es tan importante para mí?
3. ¿Qué paso mínimo puedo dar ahora mismo?
4. ¿Cómo puedo hacer que hoy me resulte más divertido o interesante?
5. ¿Cómo me sentiré cuando lo haya hecho?

Sin lugar a dudas, tenemos energía más que suficiente para que el entusiasmo nunca deje de funcionar en nosotros e incluso para irradiar positivismo a aquellos que intenten apagar nuestras pilas.