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Alba Flores: "No sabía que esta película iba a suponer una sanación, toda mi vida ha pasado a otro lugar muy diferente"

La actriz protagoniza 'Flores para Antonio', uno de los documentales del año, donde reconstruye la memoria del gran compositor y músico y la historia reciente de este país

'Flores para Antonio' | Entrevista a Alba Flores, Isaki Lacuesta y Elena Molina

Cadena SER

Madrid

Alba Flores dejó de cantar cuando su padre murió. Tenía ocho años. Era 1995, su padre, Antonio Flores, llevaba mal un tiempo, pero todo se agravó tras la muerte de la abuela, Lola Flores, a la que cariñosamente Alba llama "olé olé". "Sabía que me iba enfrentar a toda la memoria de mi familia, no sabía qué me iba a encontrar, pero todos teníamos ganas de hablar y de poner luz a algo que durante mucho tiempo ha sido muy opaco. Queríamos iluminar y celebrar la figura de mi padre", dice la actriz en la Cadena SER.

Treinta años después ha rodado un documental. Es su forma de culminar un duelo que ha vivido siempre en la intimidad, pero que ahora comparte con familiares, amigos y también con los espectadores en 'Flores para Antonio', una película que ha servido de catarsis para toda la familia. "Yo uso el término terapéutico sin ningún tipo de tapujo, creo que define muy bien este proceso. No sabía que esta película iba a suponer parte de una sanación para mí. Y no solo parte, sino una especie de conclusión, aunque no creo que vaya a concluir nunca, pero sí de rellano importante en mi vida, donde de repente toda mi vida ha pasado a otro lugar muy diferente. Me pareció que era una oportunidad que requería coraje, valentía y transparencia, me siento afortunada de que se me haya ofrecido esta experiencia en la vida", cuenta mientras reconoce que para ella también fue un asombro saber que su familia la estaba esperando, que todos estaban deseando hablar y recordar a su padre.

"No quería que mi familia se sintiese forzada o impostada con nada, sino que estuviesen relajados en su elemento y desde ahí poder tener las conversaciones lo más cercano a la realidad posible, a la naturalidad. Pero no sabíamos qué nos íbamos a encontrar, si iban a estar más por la labor o menos por la labor, luego ya veríamos que hacíamos en montaje y cómo seguíamos la película. Y claro, la sorpresa fue que ellas tenían tantas ganas de hablar de esto como yo y tanta necesidad. Era una necesidad no mía, sino una necesidad del grupo, de la familia", añade sobre esos momentos compartidos con sus tías, su prima y los amigos de su padre durante las vacaciones en las que se rodó el documental para buscar ese ambiente de complicidad y honestidad.

Dirigido por Isaki Lacuesta y Elena Molina, Alba Flores, actriz a la que hemos visto y disfrutado en series como La Casa de Papel o Vis a Vis y en películas como Te estoy amando locamente, ejerce de productora creativa. Eso le ha permitido también forjar una intimidad con los realizadores, sin líneas rojas, pero controlando el tono. "Nos planteamos cómo poder contar temas tan íntimos sin ser pornográficos ni sensacionalistas. Y al final todo tiene mucho que ver con la naturalidad. Esto lo descubrimos viendo los archivos del propio Antonio, en las entrevistas él habla de sus adicciones, de sus amores, de sus desamores, con una transparencia que te desarma. O sea, no lo espectaculariza, no lo convierte en melodrama buscando vender algo, sino que simplemente está contando cómo es, igual que lo cuenta en sus canciones, posiblemente de forma más cruda, porque sus canciones sí tienen metáfora y tienen una recreación artística. En las entrevistas está mostrando tal y como es, y creo que es una cosa que Alba ha heredado de forma muy natural y nos marcó un tono para poder hablar de todo esto sin darle más vueltas", explica Lacuesta, ganador del Goya a mejor director en la pasada edición de los Goya por 'Segunda premio', la película de Los Planetas.

Entrevista | 'Flores para Antonio' con Alba Flores, Isaki Lacuesta y Elena Molina

En la película seguimos a Alba Flores en su camino de búsqueda al pasado, al interior de ella misma y de su familia. Por eso, son reveladoras, emotivas y divertidas las entrevistas a familiares, como sus tías, Lolita y Rosario Flores, y amigos de su padre, y a su propia madre. También los encuentros que se intercalan con canciones de Antonio Flores, un compositor genial que supo mezclar el flamenco con el rock y el pop y que dejó verdaderos himnos para la música española. Hay imágenes de archivo y vídeos caseros nunca publicados para conformar el retrato del artista que murió hace 30 años. "La película es un viaje y un collage. Además de las conversaciones, también teníamos que abrir las maletas, los álbumes, las cajas de Antonio Flores y no sabíamos qué nos íbamos a encontrar. Están esas maquetas, los dibujos, y el proceso ha sido ir de un punto a otro, de una foto a un recuerdo. El collage nos ha permitido también mucha libertad de ser más plásticas y jugar mucho con todo eso. Había un deseo de que fuera una película muy universal, de que la peli funcionase quitándole el apellido, quitándole cualquier familia, en cualquier lugar del mundo, cualquier persona puede entrar y habitar la película y hacer ese proceso terapéutico", añade Elena Molina.

'Flores para Antonio' también aborda dos temas complejos que siguen hoy vigentes y que, de alguna manera, tuvieron que ver con la muerte del cantante. Son las drogas y la depresión. Las adicciones son un tema recurrente en el filme. Los noventa fueron años duros para las personas con problemas con las drogas en España. Los estragos de los ochenta se empezaban a notar y el SIDA y las drogas se llevaron a mucha gente por delante. Lo cuenta también Carla Simón, que tanto en Verano 1993, como en Romería, aborda el duelo y la muerte de sus padres en dos épocas distintas, en los noventa, cuando era niña, como Alba Flores, y después, como adolescente en los 2000. El cine como catársis y cura. "Se ha sido muy injusto con esa generación. Ahora este tema se trata distinto, no se estigmatiza. Ya no se habla de drogadictos o politoxicómanos, ahora se habla de gente que tiene problemas con las drogas", dice Alba Flores.

Hay una revelación maravillosa, un espejo de esa herencia, y es que la conciencia de Antonio Flores, un artista al que el mundo no le daba igual, es quizá la mejor herencia que ha dejado a Alba, una actriz que ha hecho de su trabajo arte y compromiso. "Mi padre tampoco era un hombre tan político, pero sí que era un hombre sensible al sufrimiento ajeno y ocupado de conectar con sus semejantes. Y preocupado por el sufrimiento, por la deriva del mundo. Y sí que se hacía preguntas. La semilla de mi manera de vivir todo esto, que igual es significándome más políticamente, creo que sí que está ahí. También yo vivo en otros tiempos, o sea, es diferente cómo se vivía todo esto en la época de mi padre a cómo es ahora, que todo el mundo tiene un altavoz y un lugar donde expresar su opinión. Pero no solo lo veo en el retrato de mi padre a través de sus entrevistas o de lo que me han contado de él, sino en sus propias canciones. No hay un testimonio más hondo y más potente que canciones como 'El Indio', donde dice, vengo a pedirte perdón al indio que hay en mí, que tiene que ver pues con los pueblos originarios... O 'No dudaría', que es un canto antibelicista, 'Atrasar el reloj', que habla del clima, ya estaba hablando en ese momento y de la crisis ecológica. Esto ha calado en mí. Yo de momento no sé hacer canciones sobre ese tipo de cosas, pero creo que hacen falta y que me gustaría que existieran más", concluye la actriz.