Detenido el presunto agresor que tocó los pechos de dos activistas de Femen durante una manifestación
Las dos activistas sufrieron tocamientos por parte de uno de los asistentes a una misa con motivo del 50º aniversario de la muerte de Francisco Franco

Un hombre toca el pecho a una de los dos activistas de Femen que protestan semidesnudas con motivo de la misa organizada por la Fundación Francisco Franco EFE/Víctor Lerena / Víctor Lerena (EFE)

Madrid
Según fuentes de la Delegación del Gobierno, la Policía Nacional ha detenido al presunto agresor de dos activistas de Femen que tocó los pechos de una de las mujeres que protestaban frente a la parroquia de los Doce Apóstoles de Madrid.
Las activistas se manifestaban en contra de una misa organizada en esta iglesia por la Fundación Nacional Francisco Franco en conmemoración del 50º aniversario de la muerte del dictador.
"Señor, no toque"
Los hechos ocurrieron el 20 de noviembre, cuando dichas activistas acudieron a la parroquia al grito de "Fascismo legal, vergüenza nacional", "Al fascismo, ni honor ni gloria" y pancartas, siendo recriminadas por los asistentes que llegaban en ese momento, entre ellos un hombre que trató de interceptarlas mientras portaba una bandera preconstitucional.
Este hombre que sujetaba la bandera agarró un pecho de una de las manifestantes, la cual rápidamente respondió apartando la mano del hombre y advirtiendo al sujeto de que no le agarrase. "Señor, que no toque, que no toque" expresaban las activistas. Ambas mujeres fueron también víctimas de numerosos empujones e insultos por parte del resto de asistentes a esta misa. Una mujer incluso llegó a arrebatarles una de las pancartas que sostenían en alto.
Finalmente, ambas activistas pudieron retirarse del lugar por su propio pie después de esta acción de protesta, que tan solo duró unos minutos.

"Nuestros cuerpos son nuestros"
Las reacciones a este suceso no tardaron en llegar, la primera en pronunciarse fue Ana Redondo, ministra de Igualdad, que no llegaba a entender "cómo de impune se tiene que sentir" el presunto agresor "para agredir a dos mujeres delante de las cámaras".
Redondo finalizó su comunicado asegurando que la sociedad ya no consiente "que se abuse de mujeres ni que se admire a un dictador" y recordó una de las frases que lideran el movimiento feminista: "Nuestros cuerpos son nuestros".




