Ciencia y tecnología

Logran curar el VIH a un paciente alemán con un trasplante de células madre

Con motivo del Día Mundial del SIDA, el equipo alemán del doctor Christian Gaebler publica en Nature cómo ha evolucionado el último de los siete casos —únicos en el mundo— de remisión del VIH-1

Un hombre en un laboratorio. / Warut Lakam

Madrid

"La infección por VIH era considerada incurable. Podíamos tratarla, pero hasta que apareció el paciente de Berlín, no podíamos curarla", declara a la SER Javier Martínez-Picado, profesor de investigación ICREA en el Instituto de Investigación del SIDA IrsiCaixa.

Aquel caso lo cambió todo. El conocido como "paciente de Berlín" —identificado después como Timothy Ray Brown— fue la primera persona en el mundo en entrar en remisión del VIH de manera inesperada. Esto ocurrió porque Brown se había sometido a un trasplante de médula ósea de un donante con una mutación genética (CCR5-Δ32) que lo hacía resistente al virus. Cuando los científicos observaron que el virus había desaparecido de su organismo, no daban crédito. El tratamiento, inicialmente destinado a tratar su leucemia, terminó marcando un hito histórico en la medicina.

Desde entonces, han surgido otros casos: siete en total, en ciudades como Londres, Düsseldorf, Nueva York, California, Ginebra y este "segundo paciente de Berlín", sobre el cual hoy se publican más detalles en Nature.

"No son muchos casos todavía, y la remisión lograda debe explicarse con cautela, porque se limita a pacientes que han recibido un trasplante con una técnica muy agresiva que no se puede generalizar a toda la población afectada", explica Martínez-Picado. "Pero estamos en el buen camino para, algún día, conseguir el efecto deseado: la remisión del VIH".

Aunque la noticia no sea disruptiva ni revolucionaria, la publicación del equipo de Christian Gaebler es esperanzadora. “Es un trabajo muy detallado y de calidad que confirma los casos previamente publicados de remisión mediante trasplante de células madre hematopoyéticas de un donante”, añade el investigador español.

La historia es, en todo caso, sorprendente. El segundo paciente de Berlín tiene 60 años. En 2009 se le diagnosticó VIH y, posteriormente, en 2015, leucemia mieloide. Ese año recibió un trasplante de células madre para tratar este cáncer agresivo, procedente de un donante con la mutación CCR5-Δ32, clave para conferir resistencia al VIH.

Tres años después, el paciente suspendió la medicación antirretroviral. El virus, como en el caso de Timothy Brown, permaneció en remisión en su organismo. Martínez-Picado explica: "Como en casos anteriores, se trata de personas con cáncer que requirieron el trasplante como terapia, y esto terminó generando un impacto muy importante en la infección por VIH-1".

Entonces… ¿Qué hay de nuevo?

Martínez-Picado lo aclara: “La ciencia es acumulativa y este avance se suma a los anteriores sin lugar a dudas". Sin embargo, las novedades son muy técnicas, difíciles de comprender para el público general, pero fundamentales para que los investigadores continúen avanzando.

La primera novedad importante es que la mutación CCR5-Δ32, que bloquea la entrada del VIH en otros pacientes, se transfirió a través de trasplantes de células heterocigotas y no homocigotas, como en los casos anteriores.

La otra novedad es que el estudio documenta cómo actúan unas células inmunitarias conocidas como “natural killers” o células NK. "Aunque el VIH se esconde en reservorios, estas células saben localizarlo y eliminarlo", describe Martínez-Picado. Ya se había observado su acción en el caso del paciente de Ginebra, pero documentarlas aquí con detalle abre un camino “sin duda muy prometedor” para futuras terapias.

Javier Ruiz Martínez

Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación...