La importancia estratégia de Algeciras para los musulmanes: "Es una pieza clave"
Entre dos mares y dos continentes, este enclave fue la llave del Estrecho y el punto de partida de la expansión islámica en la península

La importancia estrategia de Algeciras para los musulmanes: "Es una pieza clave"
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Algeciras no es solo la ciudad más poblada del Campo de Gibraltar; su historia la convierte en uno de los enclaves más decisivos del sur peninsular. Situada entre dos mares y dos continentes, su posición junto al Estrecho la convirtió durante siglos en un punto clave para la política y la geoestrategia.
"Algeciras es la primera ciudad que fundan los musulmanes cuando entran en el siglo octavo en la península y se convierte en su cabeza de puente en el estrecho para incursiones posteriores", explica José Antonio Ortega Espinosa, autor del libro Historia de la Algeciras medieval. El final de Al-Jazirat Alhadra en el siglo XIV. Desde su fundación, añade, "la ciudad se transformó en capital de una cora, una provincia del califato cordobés, y siglos más tarde llegó a convertirse en reino independiente o taifa". El historiador subraya su papel decisivo: "Es una pieza clave en los movimientos geoestratégicos del Estrecho, tanto para los reinos peninsulares como para los del norte de África".
Escenario de grandes conflictos
Este protagonismo explica que fuera escenario de uno de los asedios más largos de la Edad Media. Alfonso XI la conquistó en 1344 para Castilla tras veinte meses de sitio. "Algeciras se mantiene bajo soberanía castellana durante 25 años, hasta 1369, en una época de mucha conflictividad para la monarquía castellana", recuerda el investigador. Sin embargo, la ciudad volvió a manos musulmanas bajo el sultán Muhammad V de Granada, hasta su destrucción definitiva una década después. "Quedó prácticamente arrasada, el puerto inutilizado, aunque el territorio siguió habitado en pequeños núcleos rurales", matiza Ortega Espinosa.
Un enclave codiciado
Cada oleada procedente del Magreb —almorávides, almohades y meriníes— engrandeció la ciudad y reforzó su valor estratégico. "Cada una de estas oleadas engrandeció y embelleció la ciudad", apunta Ortega Espinosa. Los meriníes incluso fundaron una nueva villa junto a la original: "Cuando hablamos de Algeciras en las crónicas medievales, se habla de las Algeciras, porque había dos: la villa vieja y la villa nueva", levantada entre 1275 y 1280 sobre lo que había sido un campamento militar castellano', detalla el historiador.




