"Esto es un agujero negro económico": Niño Becerra cuestiona el coste de la paz en Ucrania

Madrid

A Santiago Niño Becerra los números de Ucrania "no le cuadran", asegura al analizar en La Ventana las últimas previsiones europeas sobre la guerra. Explica que la Comisión Europea prevé transferir 130.000 millones de euros a Kiev para sostener el funcionamiento del Estado y su capacidad de defensa, mientras que el Banco Mundial estima en 600.000 millones de dólares el coste de reconstrucción si el conflicto terminase hoy. Según sostiene, nadie tiene claro cómo se financiará ese escenario: considera que la paz podría abrir un "agujero negro económico" cuya factura recaería sobre todos los miembros de la UE.

En ese contexto, asegura que Europa se prepara para un aumento del gasto en armamento y señala que la pregunta sobre si la situación sería distinta "si la OTAN no se hubiese expandido hacia el Este" nunca tendrá respuesta. Respecto a España, apunta que se desconoce la cifra exacta aportada a Ucrania, aunque indica que la contribución es reducida en comparación con otros países. El riesgo, afirma, llegará por la emisión conjunta de deuda europea, que podría suponer un coste de unos 5.000 millones para España.

El plan de automoción y la apuesta por el coche eléctrico

La conversación vira hacia la política industrial española después de que Pedro Sánchez presente esta mañana, junto a los ministros Jordi Hereu y Sara Aagesen, el nuevo plan de automoción de cara a 2030. "Tenemos que pisar el acelerador del coche eléctrico por lo mucho que está en juego", declara el presidente. Santiago matiza que en este ámbito "se juntan muchas cosas": el Ejecutivo quiere implantar el coche eléctrico "sí o sí", pero considera que la transición masiva puede ser un golpe para los talleres tradicionales, además de exigir fuertes inversiones a las fábricas.

El analista advierte además de que la tecnología avanza más rápido que el mercado. "Las baterías van muy por delante; en China ya están con las de sodio y aquí no se fabricarán", explica. A los desafíos industriales suma la precariedad de la infraestructura actual: "En España, de cada tres puntos de carga, uno no funciona o no está conectado. El coche eléctrico está muy verde", resume.

Hoy el Gobierno ha anunciado 400 millones de euros en ayudas directas a la compra de vehículos eléctricos, que se descontarán automáticamente en el momento de la compra y serán gestionadas íntegramente por el Estado. Santiago recuerda que en el plan anterior, gestionado por las comunidades autónomas, más de la mitad de los beneficiarios sigue sin cobrar. Sánchez, por su parte, avanza que en 2026 habrá "un aluvión de oferta por menos de 25.000 euros".

Santiago añade que la cuestión no es solo económica o tecnológica, sino también cultural y de mentalidad. Mientras Noruega lleva 15 años apostando por estos vehículos, sostiene que "la mentalidad ecologista no existe aquí en España". Otro punto poco discutido, señala, es el modelo de recarga: quien no disponga de enchufe doméstico deberá pagar en hoteles u otros puntos privados, donde "pueden cobrar lo que quieran al cliente".