El factor que puede acabar con más del 20% de los potenciales clientes del menú del día

Madrid

Una de las grandes marcas de los negocios de la restauración española es sin duda el famosos menú del día. Esta idea se originó en 1964, de manos del entonces ministro de Información y Turismo del gobierno franquista, Manuel Fraga, que instó a los locales de toda la nación española a ofrecer platos típicos de cada una de sus regiones a un precio asequible como reclamo turístico.

Con la llegada de la actividad aperturista en la década de los años 70, esta oferta gastronómica se convirtió en una opción de almuerzo económica y de cierta calidad para los trabajadores. El menú del día se ha mantenido como uno de los clásicos de los restaurantes y bares españoles, pero su popularidad ha ido decayendo con el paso de los años.

El teletrabajo como principal enemigo

Existen diferentes factores, tanto económicos como sociales, que afectan a la sostenibilidad de la oferta del menú del día, así lo explica Emilio Gallego, secretario general de Hostelería en España. El madrileño anota que el sector hostelero se encuentra en una situación de "parar y pensar" en lo que al menú del día se refiere.

Gallego apunta que, en lo relacionado con el aspecto económico, los incrementos de precios en alimentos, también en bebidas y de los trabajadores en el sector, hace que "se haya encarecido mucho el factor de producción del menú del día", generando así también una subida en el precio de venta.

Pero sin duda, un factor clave en esta crisis hostelera que no se comenta en exceso es "la digitalización". Gallego apunta que, sobre todo en grandes áreas metropolitanas del país, "se está incorporando un tiempo en el que se trabaja en casa" que claramente afecta y reduce el consumo del menú del día en locales de restauración, ya que el trabajador puede prepararse la comida en su propia casa.

Según explica el secretario general, la creciente dinámica del teletrabajo está generando una gran pérdida de hipotéticos consumidores para todos los locales de estas grandes ciudades. "Un día de teletrabajo en una zona de oficinas en ciudades como Madrid, Barcelona o Bilbao, supone un 20% menos de potenciales clientes a lo largo de la semana" afirma Gallego.