Un buen look vale más que mil palabras
Rosa Moreno nos habla sobre los mensajes que esconden las prendas más famosas de la historia

Un buen look vale más que mil palabras
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En esta sección Rosa Moreno ha comentado muchas veces cómo nuestra forma de vestir es una herramienta de comunicación muy potente y efectiva, forma parte del lenguaje no verbal y las personas públicas son conscientes de ello. De hecho, como suele decirse, una imagen vale más que mil palabras. Por eso las apariciones públicas de estas personas están medidas al milímetro y cuentan con asesores de imagen. Los cortes, los colores, las texturas o los complementos son elementos que hablan por si solos.
Cada semana se publican fotografías sobre eventos, acuerdos internacionales, viajes diplomáticos…y lejos de recordar el contenido de tan importantes citas nos quedamos con el recuerdo del outfit de sus protagonistas. Un ejemplo lo encontramos en el mundo del periodismo, las presentadoras y los presentadores de informativos casi siempre lucen americanas muy estructuradas, de corte sobrio y colores neutros. Esta prenda nos remite al traje de chaqueta clásico transmitiendo valores como seriedad, veracidad y claridad. Es también una prenda que confiere poder y autoridad pues su vinculación directa es la del traje burgués decimonónico, utilizado por los poderosos burgueses dirigentes del poder económico y político a partir de la Revolución francesa.
Vestidos de novia para el recuerdo
Uno de los más impactantes fue de la reina Victoria en su boda, diseñado por William Dyce en 1840. Además de poner de moda los vestidos blancos para las novias, cosa que antes no era usual, fue una declaración de intenciones. Este vestido sirvió como inspiración para la coronación de Isabel II y en él se bordaron simbólicamente la rosa (Inglaterra), el cardo (Escocia), el trébol (Irlanda del Norte) y el puerro (Gales). Hablando de Inglaterra, no se puede olvidar el vestido de la venganza, que se ha convertido en una categoría en sí misma. En 1994 Ladi Di nos regaló una de las imágenes más icónicas de finales del siglo XX, en la gala de la Serpentine Gallery y tras hacerse públicas las pruebas de la infidelidad de su marido apareció con el mítico LBD de Christina Stambolian de escote bardot, con medias negras cristal, tacón de aguja y un espectacular collar de perlas con un zafiro enorme en el centro. Una imagen impactante que resultó ser una auténtica declaración de intenciones, la antes princesa pasaba a ser una celebrity llena de estilo y poder.
Los vestidos de novia en las casas reales son de suma importancia. La idea de proyectar al mundo el Principado de Mónaco como cuna del turismo de lujo o las ventajas fiscales cristalizó en la boda de Rainero con Grace Kelly en 1955, un verdadero cuento de hadas de lo más cinematográfico, tanto es así que la encargada de realizar con 36 costureras su espectacular vestido fue una diseñadora de vestuario de la Metro Goldwyn Mayer, Helen Rose.
Moda y política
Tampoco podemos olvidar los icónicos looks de Felipe González, antes de ganar las elecciones del 82 y durante los primeros años de su mandato: su reconocible estética nos dejó prendas icónicas como la chaqueta de ante marrón o el uso de pana en americanas y pantalones, sin faltar las coderas. Este “uniforme” progresista marcó una época y actualmente se ha podido fotografiar a Pedro Sánchez en apariciones informales con una chaqueta de ante marrón, en un guiño a su antecesor.
Nuestra experta en moda no se olvida del fachaleco. Fue en 2018 cuando Juan Manuel Moreno Bonilla durante la campaña electoral empezó a utilizar esta funcional prenda sobre su camisa en los mítines. Su visibilidad además de lo polivalente del chaleco de plumas hicieron el resto. La versión de la que hablamos, ligera, rellena de plumas y en colores neutros fue una versión de Uniqlo que se hizo muy popular llegando a Santiago Abascal, Francisco Rivera, Bertín Osborne…y un largo ectcétera de personalidades.
Yéndonos al otro extremo del planeta, el look de Melania Trump para indultar al pavo de Acción de Gracias el pasado mes también fue muy comentado. Una bómber de lujo, prenda americana por excelencia que tiene su origen en las chaquetas de cuero diseñadas por el ejército estadounidense para vestir a sus pilotos en 1917. La primera Dama la combinó con una falda lápiz y stilettos de Manolo Blanhik.
Looks de juicio
En esta categoría destaca un look que quedó para la historia por lo exagerado de su intención: el de Shakira en la Audiencia Nacional. Para ir a declarar por supuesto fraude fiscal la colombiana se vistió de pies a cabeza de color rosa claro, un color asociado a lo femenino, la bondad y la pureza…incluso la montura de las gafas de sol acompañaba el mensaje o la promesa de una redención de lo más dulce. Nadie pensaría en una estafadora vestida de rosa empolvado.




