El PSOE no comparte pero acata la sentencia contra Álvaro García Ortiz y acusa al Supremo de generar incertidumbre por la tardanza
Los socialistas subrayan que el origen del caso viene de "un presunto fraude fiscal confesado por el novio de Ayuso"

El exfiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz / Cabalar (EFE)

Madrid
El PSOE ha asegurado que "no comparte" la sentencia condenatoria, conocida este martes, contra el exfiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que solicita dos años de inhabilitación por un delito de revelación de datos reservados.
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Fuentes del PSOE aseguran que sí les "preocupa que la sentencia se haya publicado más de dos semanas después de conocerse el fallo, lo que ha contribuido a la incertidumbre". Los socialistas subrayan, además, el voto particular de dos juezas que señalan que la sentencia "no describe ni cómo, ni dónde, ni a través de qué medios" habría tenido lugar la supuesta "intervención directa" del Fiscal General o su "conocimiento y colaboración con un tercero".
Dice el PSOE que hay que recordar el origen del caso, nacido de "un presunto fraude fiscal confesado por el novio de Ayuso", y vuelve a remarcar su "reconocimiento" a García Ortiz por "su servicio público y su defensa de los principios que sostienen nuestra democracia".
El Tribunal Supremo ha decidido por una mayoría de cinco magistrados que el ya exfiscal General del Estado cometió delito al filtrar a la Cadena SER el correo en el que el novio de Ayuso admitía sus delitos fiscales y después cuando emitió una nota de prensa para desmentir el bulo que fabricó Miguel Ángel Rodríguez de que había sido el fiscal el que había ofrecido un pacto a Alberto González Amador para cerrar la causa por fraude fiscal que tiene pendiente de juicio.
La sentencia, que firman los magistrados Andrés Martínez Arrieta -ponente y presidente-, Manuel Marchena, Carmen Lamela, Juan Ramón Berdugo y Antonio del Moral, considera probado que García Ortiz o un tercero de su entorno con su conocimiento filtró el correo electrónico, pero no cuestiona la credibilidad de los periodistas que declararon tuvieron o conocieron ese documento antes de que lo manejara el condenado. Se limita a señalar que ese testimonio cede ante otras pruebas de cargo. La sentencia destaca el exquisito respeto del tribunal al secreto profesional al que se acogieron los periodistas que declararon como testigos durante el juicio.




