¿Por qué hablo raro al despertarme de la anestesia?: cuando tus neuronas están desconectadas

Cuando nos sedan, se nos pasan muchas preguntas por la cabeza: ¿me despertaré? ¿el cerebro se duerme? ¿por qué hago cosas raras al despertar?... hoy Raquel Mascaraque nos resuelve algunas de ellas como, por ejemplo, si el cerebro lo interpreta cómo si estuviera dormido. A esto nuestra colaboradora responde que no. Cuando duermes, tu cerebro sigue conectado, hace ciclos, sueñas. Bajo anestesia, ciertas conexiones entre áreas se quedan como en pausa. El cerebro no se apaga, sino que atraviesa varios estados. Esto es lo que hacen los fármacos en anestesias. Por ejemplo, el Propofol, que es la droga más común en anestesias, te deja inconsciente al alterar lo que los científicos llaman: el balance dinámico del cerebro.

Para entender qué pasa en el cerebro es importante conocer los dos tipos de neuronas que existen: las excitatorias y las inhibidoras, unas te incitan a que pasen cosas, y otras, a que no pasen . La anestesia actúa sobre todo en las excitatorias, que de repente se vuelven demasiado estables o demasiado caóticas, y la comunicación que tenían con otras neuronas, se rompe. Sobre todo sucede en la conexión que hay entre el tálamo y la corteza prefrontal. El tálamo, que está justo en el centro del cerebro, es como un router Wi-Fi: por ahí pasan casi todas las señales sensoriales (lo que ves, oyes, sientes) antes de llegar a la corteza, que es donde tomas consciencia de todo. Pero cuando entra la anestesia, ese router pierde la conexión. La sedación disminuyen la actividad del tálamo y cortan la comunicación con la corteza cerebral. Las señales siguen existiendo, pero ya no llegan a la “pantalla de tu consciencia”. Es como si el cerebro siguiera encendido, pero sin Internet. Entras en modo avión.

¿Por qué hablamos despertar?

Aquí viene lo divertido: no todas las áreas se reconectan a la vez. El tálamo vuelve primero, pero el lóbulo frontal (el que filtra lo que dices y haces) va un poco más lento. Y esto pues no hace decir cosas que no diríamos de otra forma, o no terminar las frases.

Como esta usuaria en Tik Tok, que estando sedada se comporta de forma extraña al no funcionar su cerebro como lo haría habitualmente:

Otro de los miedos comunes cuando nos ponen anestesia es despertarse y no poder moverse. Sin embargo, existe en un porcentaje muy pequeño de casos (alrededor de 1-2 por cada 1.000) lo que se llama “conciencia intraoperatoria”, que la persona escucha o siente aunque parece que está anestesiada. Pero que no cunda el pánico, no se trata de despertar en el sentido habitual, sino como breves momentos de consciencia. Estas personas pueden:

• Escuchar sonidos o conversaciones que se producen a su alrededor.
• Estar en un estado onírico.
• Despertar y darse cuenta de que no pueden moverse.
• Sentir presión o dolor. La gente sobre todo recuerda conversaciones o dolor en la garganta.

De todas formas, es algo que ocurre con la anestesia general. No se produce con otros tipos de sedación, porque la anestesia general es el único tipo de sedación que controla la respiración. Y suele ocurrir porque no se haya administrado suficiente fármaco, porque el paciente necesite más dosis. Por ejemplo, en personas con ansiedad severa o gente que ya consume sustancias o si de repente la máquina falla.

A pesar de estos miedos que son completamente normales cuando nos sometemos a una operación, Mascaraque llama a la calma ya que se tienen que juntar demasiados factores para que eso pase.