"Mi abuela hacía 900 croquetas al día": así creció la casa de croquetas más famosa de Madrid

Cuando hablamos de comida típica española, uno de los platos más reconocidos, sin lugar a duda, son las croquetas. Las hay de todo tipo: de jamón, de pollo, de cocido, de bacalao y hasta de morcilla.

Cuando la gente quiere probar este producto en Madrid, uno de los primeros sitios a los que acude es Casa Labra, un restaurante famoso en la ciudad por sus croquetas de bacalao.

Abrió sus puertas por primera vez en 1860 y, 165 años después, siguen elaborando los mismos productos con la misma calidad y el mismo cariño.

"Mi abuela hacía 900 croquetas"

Manuel Molina, de Casa Labra explica en A vivir que son dos días la clave para hacer la mejor croqueta posible. "La croqueta perfecta, además de los ingredientes básicos —leche, harina y mantequilla, más lo que le quieras añadir—, requiere buena materia prima. Nosotros utilizamos bacalao de gran calidad, procedente de las Islas Feroe. El secreto está en emplear ingredientes excelentes que aporten un sabor auténtico a la croqueta.

Molina cuenta, que en la actualidad, venden al día entorno a 1.500 croquetas, gracias a una máquina que les facilita mucho el trabajo. Sin embargo, relata que anteriormente su abuela era la encargada de elaborarlas y llegaba a hacer hasta 900 al día.

"Nosotros vendemos en torno a 1.500 croquetas al día. Que las hacía mi abuela. Es que mi abuela de 900 no solía pasar. Dijimos que ya mejor meter una máquina de croquetas, que al final lo que hace es cortarla, cortar las croquetas a un tamaño determinado y rebozarlas en harina", sentencia.