Álex Abrines, sobre sus días más oscuros: "Gracias a tocar fondo en esa etapa pude disfrutar mucho más de lo que hacía"
El exjugador de Barça y Thunder repasa su adiós al baloncesto en 'Play Basket'
Álex Abrines: "Gracias a tocar fondo en esa etapa pude disfrutar mucho más de lo que hacía"
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"Está yendo bien, disfrutando de otra etapa de mi vida", dice Álex Abrines en el arranque de su entrevista en Play Basket. Esta es la primera temporada en la que no juega al baloncesto, aunque este mes de noviembre volvió a pisar el Palau Blaugrana, aunque esta vez para ser homenajeado por varios de los compañeros que ha tenido en su carrera en la élite. 14 temporadas como profesional y tres de ellas en la NBA, donde ha sido medallista europeo y medallista olímpico con la selección, ganador de tres ligas ACB, tres copas del Rey, además de ser elegido como mejor jugador joven de la Euroliga con 2016 con el Barça.
A los 32 años, una edad atípica para la retirada, decidió poner fin a su carrera como deportista. "Ya llevaba un tiempo rondándome en la cabeza", reconoce en la SER. Sabía desde hacía tiempo que no quería tener una carrera tan larga como los Marcelinho Huertas, Rudy Fernández y Pau Gasol. "Quizás físicamente sí que tenía unos años más, pero me lo pedía el cuerpo. Visto cómo estoy ahora, creo que tomé la decisión correcta. Estoy mucho mejor que antes y disfrutando de todo (...) Estoy muy tranquilo con la decisión que tomé, jugando en grandes clubes, en la NBA, habiendo ganado títulos y me he retirado tranquilo conmigo mismo", explica.
Tampoco ayudó la situación actual del Barça, sobre todo la de los dos últimos años, donde hubo cambios de entrenadores, se pasó del proyecto de Roger Grimau al de Joan Peñarroya y los resultados no mejoraron. "Se te hace cuesta arriba", señala. Abrines, acostumbrado a competir por todo con el club catalán, se vio unos pasos por detrás del resto. "Obviamente influyó también en este paso de retirarme antes, porque tampoco me representaba la proyección a corto plazo y la dirección a la que iba el club. Demasiados cambios para mi gusto", sigue. El escolta decidió dar un paso al lado y dejar a la gente nueva o que tuviese más años de recorrido construir algo nuevo.
Una última temporada en la que no dejó de lado lo de ser capitán del FC Barcelona... ni su carácter. Y es que Álex Abrines siempre ha sido sincero en la cancha y en las declaraciones. "Me han caído palos por ser demasiado sincero. Al final también influye que después de unos años malos salgan estas cosas. Gente que a lo mejor llega nueva al club todavía no entiende lo que es jugar para el Barcelona. El hecho de venir de temporadas malas y no ver ninguna reacción, y seguir perdiendo partidos que no se deberían perder, al final como capitán, cuando ves que se siguen cometiendo los mismos fallos... uno lo suelta. Y espera ver reacción de quién sea. El primer culpable soy yo como capitán, los resultados, que la gente no lo diese todo en cada partido... al final también fue fallo mío que no ganásemos nada en estos últimos años. Como capitán estoy un paso por encima", lamenta.
Ahora está Xavi Pascual al frente del Barça, con quien Abrines creció hasta convertirse en el gran líder que fue en los últimos años. "Le tengo buena estima", confirma. Con él, los culés han cambiado el rictus y empiezan a tener otro chip tanto en lo ofensivo como en lo defensivo. "Acaba de llegar, pero no puede hacer milagros. Al final con estas cosas se necesita tiempo. Xavi es un tipo de entrenador que buscará ciertos jugadores y eso no lo tiene. Ha llegado a un equipo ya construido y con lo que hay tiene que trabajar. Estoy plenamente seguro que si le damos unos años el Barça volverá a estar arriba del todo, compitiendo por todo y con un equipazo", añade.
De los suelos a las pesadillas
Abrines tuvo una carrera llena de sueños, como el que arrancó en 1016 con el rising stars y su oportunidad en la NBA. Años bonitos y duros en los que fue drafteado por los Thunder, pero el de Palma decidió seguir creciendo bajo el ala de Xavi Pascual. "Tuve paciencia, seguí formándome como jugador y cuando se presentó la oportunidad la tomé sin pensármelo". En Oklahoma pasó tres temporadas y en 2019 volvió a la Ciudad Condal. El año donde todo se rompió. Y es que dentro de los sueños también ha habido pesadilllas, y como Ricky, Álex Abrines también ha puesto los problemas de salud mental sobre el tablero del baloncesto español.
"Estoy con Ricky y soy de los primeros a los que llama para explicar como se siente. Yo en su día, Ricky ahora... es importante que se comunique. Que la gente sepa que estas cosas le pasan a cualquiera y que de estas cosas se saben. Yo pensaba que dejaba el baloncesto en 2019 y al final acabé jugando seis años más en el Barcelona. Todo esto se supera, obviamente es un trago de mal gusto, pero es una experiencia de la que se aprende. Siempre diré que gracias a tocar fondo en esa etapa pude disfrutar mucho más de lo que hacía en el baloncesto que si no lo hubiera pasado", relata.
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Abrines lamenta que todo lo que sufría se lo quedó todo para él y todo se hizo como una bola de nieve, imparable. Tuvo que dejarlo todo por completo. "Se ha dado un gran paso para adelante de normalizarlo, aunque aún queda. Hay que intentar evitar el punto de tocar fondo y esa figura del psicólogo se ha normalizado, aunque uno esté bien, para soltar lo que uno tenga, para que te den herramientas para cuando te sientes mal, y para poder salir solo, que es lo que yo hice", aplaude. Otro ejemplo es el de Ricky, quien ha tenido un doble parón por salud mental y a quien se le vuelve a ver disfrutar del baloncesto en La Penya. "Me pone contento verle así". Compañeros de malos tragos y en la Selección, donde el de El Masnou ya vaticinó que Abrines iba a ser el próximo crack de España. Razón no le faltaba. Ha ganado medallas con España, ligas y copas y ha jugado cinco Final Four. La Euroliga es la única espinita clavada.
Un jugador que siempre ha intentado sacrificarse por el bien del equipo. "Nunca he necesitado meter 20 puntos. Si el equipo necesitaba que defendiera, metía 0 puntos y defendía". Y así ha sido durante toda su carrera. Ahora sigue el basket de lejos, atento más a los resultados que a ver los partidos... y probando las mieles del golf, pero sobre todo arropando a los suyos. Porque eso de ser capitán es para toda la vida.
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Íñigo Renedo
Redactor de deportes en la Cadena SER que también forma parte del programa de música indie 'Fuego y...
