Bruselas no prohibirá la venta de coches por combustible en 2035, pero exigirá al sector reducir un 90% las emisiones
La Comisión Europea da marcha atrás en su plan para prohibir la fabricación y venta de coches por diésel y gasolina tras las presiones de países como Alemania y el sector automovilístico
Una mujer echando gasolina en su coche. / alvaro gonzalez
Bruselas / Madrid
Los vehículos de combustión podrán seguir fabricándose y vendiéndose a partir de 2035 en la Unión Europea, pero a cambio el sector tendrá que reducir sus emisiones. Bruselas propone un recorte del 90% de las emisiones contaminantes vinculadas a los vehículos de gasolina, diésel o híbridos en 2035.
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Una propuesta que rebaja las ambiciones climáticas y da más flexibilidad a un sector que se enfrenta a varios retos, como la falta de demanda interna y una competencia internacional desleal. Explican en la Comisión, que definen la propuesta como pragmática y proponen que los fabricantes compensen ese 10% de emisiones con lo que han llamado "créditos medioambientales"; es decir, introduciendo en la fabricación de los vehículos medidas que consigan reducir las emisiones como el acero con bajo contenido de carbono, el conocido como acero verde. "Queremos ser los líderes de una transición hacia una economía de bajo carbono. Pero no somos ciegos, no es fácil", acaba de decir el comisario de Clima.
España, Francia y Alemania lejos de los objetivos de emisiones
Los países líderes en ventas de coches tienen todavía una asignatura pendiente con los límites de emisiones de CO2. Según la CAFE (Corporate Average Fuel Emission), estos topes pasaban de 115,1 gramos/km a 93,6 en 2025. Lo que ya se aprobó en marzo con este Plan de Acción para la Industria del Automóvil es repartir ese límite temporal en tres años entre 2025 y 2027, de manera que los fabricantes puedan seguir adaptando sus flotas.
Pese a ello, y según los datos de Schmidt Automotive Research, solo los coches de Francia estarían por debajo de los 93,6 gramos/km. Mientras tanto, España y Alemania convergen en los 100 gramos/km, así que tienen un excedente de casi 7 gramos. Para el periodo de 2030-2034 el límite está en 49,5 gramos/km, así que no solo están lejos del actual, sino de los que vienen hasta 2035.
Los fabricantes se han salvado de multas cuantiosas este 2025
Este año, el sector del automóvil arrancó con dudas alrededor de esta normativa de emisiones porque ponía en jaque los planes de producción de los fabricantes. Estos argumentaban tener poco margen para adaptar sus flotas a motorizaciones sostenibles, pese a que esta norma ya se empezó a conocer en 2019. La multa iba a ser de unos 15.000 millones en cómputo global para todos los fabricantes. Por unidad, la sanción era de 95€ por cada gramo de más, así que un fabricante que vendiera 100.000 unidades de un coche y que superara el límite y con solo 10 gramos, ya habría tenido que pagar una multa de 95 millones de euros.
Bajo la previsión de estos límites de emisiones y según datos de la consultora especializada en automoción Dataforce, Volkswagen se enfrentaba a una sanción de 49,2 millones de euros al tener un exceso de 2,3 gramos/km y la mayor cuota de mercado en ventas de coches. La multa más cuantiosa iba a ser para Stellantis, con unos 236,5 millones de euros y un exceso de 22,4 gramos de CO2. La siguiente era para la alianza entre Renault, Nissan y Mitsubishi, que hicieron un pool para enfrentar estas multas, pero que tenía en el horizonte una sanción de 14,5 millones de euros.