La 'gran herencia'

Madrid

Casi siempre es difícil observar la pobreza de los pobres extremos y la riqueza de los ricos extremos. La primera, por dignidad; la última, para no ser objeto de indignación.

El banco global de origen suizo UBS ha publicado el estado de los superricos del mundo. El informe se titula llamativamente “Ambiciones billonarias” y aborda, entre otras cuestiones, las transferencias de riqueza entre generaciones.

Por ejemplo, en España. Trabajando casi un mes completo todos los españoles apenas lograrían producir lo que poseen las 32 personas más ricas: del país, cerca de 200.000 millones de euros, apenas lo que cuestan todas las pensiones.

Estas diferencias aumentarán cuando desaparezcan los boomers, y algunos de sus descendientes hereden y otros no. A eso se le denomina “la gran herencia”.

Los milmillonarios españoles no se caracterizan precisamente por ser seres “hechos a sí mismos”. Un 66% ha heredado sus fortunas.

Casi al tiempo que conocíamos estas tendencias, Suiza celebraba un referéndum con el objeto de crear un impuesto federal para todas las herencias mayores a los 50 millones de euros. El fondo serviría para la lucha contra el cambio climático.

La propuesta fue rechazada. En el país helvético las 300 fortunas más ricas suman un patrimonio de 900.000 millones de euros; en un 80% fue heredado.

Al final siempre acabamos hablando de impuestos.