Tres entrantes, principal y un postre facilísimo: Arguiñano lleva años preparando este menú a su familia cada Navidad
El cocinero más famoso de la televisión confiesa qué sirve en su mesa cuando llegan las fiestas más familiares del año
Karlos Arguiñano, en el plató de 'Cocina abierta'. / ANTENA 3
Madrid
Quedan pocos días para estar oficialmente en Navidad y son muchas las personas que todavía no saben qué cocinar en casa en algunos de los días más especiales del año. La cena de Nochebuena, la comida del 25 de diciembre o la última cena del año, la de minutos antes de las Campanadas, requieren siempre de un toque especial y diferente para celebrar con la familia o amigos la llegada de las fiestas.
Más información
Bien si somos comensales o anfitriones, no está nunca de más estar al tanto de ideas que nos ayuden a estar preparados para las comidas y cenas navideñas. Es por ello que Karlos Arguiñano ha compartido un año más el menú que prepara desde hace años a su familia y que es de los más sencillos y fácil, muy útil para salvarnos de un apuro.
El cocinero más famoso de la televisión comienza sirviendo a su familia tres entrantes. Primero, una ensaladilla rusa. Plato de lo más tradicional y que se puede preparar sin muchas complicaciones con patata, huevo, zanahoria, bonito y mahonesa. Arguiñano añade también unos langostinos.
Otro de los entrantes y un imprescindible en una mesa en Navidad es la sopa o un consomé. Un buen caldo cocinado a fuego lento, con o sin fideos, siempre entra bien con el frío que deja la temporada. Por último, el cocinero propone cardo con almendras, un plato tradicional navarro. Este suele servirse caliente, con nata agria y, muchas veces, con un poco de jamón.
Entrevista a Karlos Arguiñano: el perejil, 'Airbag' y su mejor comida
Carne o pescado, y postre
Para el plato principal, Arguiñano prepara o carne o pescado. En el primer caso, su preferido es el capón asado con patatas, pero también puede ser un pollo o cordero. Si elegimos el pescado, el presentador televisivo opta por un besugo, una dorada o una merluza. Siempre hechos al horno.
Una vez preparados los entrantes y el plato principal, es hora de pensar en el toque dulce antes de que comience la sobremesa. Arguiñano, en Navidad, no puede elegir otro que la compota de manzana. El plato se consigue cociendo manzanas en vino tinto y añadiendo ciruelas y pasas. Después, en cada casa se elige cómo terminar: o bien se sirven turrones, mazapanes, chocolates o directamente se pasa al café o la copa.