Cambió España, pero esta oyente baja los brazos en directo con Àngels Barceló por su marido: "No he podido con él"

La historia de Rosa, una oyente de Hoy por Hoy en Madrid, es la historia de una de esas pequeñas revoluciones que cambian costumbres y ayudan a abrir camino para los que vienen después. Ella misma lo contó en el programa de Àngels Barceló, después de que Bob Pop plantease a la audiencia la pregunta "¿En qué has sido el primero?"

Rosa lo dijo claramente: "Yo fui la primera, junto con mis compañeras, en ponernos pantalones para ir a trabajar al Banco Hispanoamericano en la Plaza de Canalejas". Recordó que, en aquel tiempo, la norma era clara para las mujeres, que tenían que ir en falda: Pero era enero, hacía frío y Rosa y sus compañeras plantearon la cuestión al jefe:

"Nos dijo que de ninguna manera, que estaba prohibido por la ética del banco".

Rosa recordó que ella trabajaba en el departamento de Caja, en ingresos para ser más exactos, y que ni ella ni sus compañeras se rindieron. "Acordamos que al día siguiente íbamos a ir todas con pantalones: si nos echaban o nos mandaban a casa a cambiarnos, nos teníamos que ir todas". Y acudieron en pantalones.

"El jefe montó en cólera porque dijo que le habíamos desobedecido y que eso no podía ser", recordó Rosa, pero el gesto de aquellas mujeres lo cambió todo: "A partir de ese momento, empezaron los demás departamentos a poder llevar pantalones".

Rosa, que recuerda todavía el nombre de las compañeras con las que llevó a cabo esta pequeña revolución, ha lamentado que no hay fotos del momento, pero que la imagen de aquel día fue poderosa: "Como teníamos la hora de entrada a las 8 de la mañana, entramos todas a la vez al departamento con nuestros pantalones".

Antes de despedirse, Rosa compartió un comentario personal que provocó la reflexión de Àngels Barceló y Bob Pop. "Muchas gracias por vuestro programa, que lo escucho mientras estoy haciendo las labores, entre comillas, propias de mi sexo, porque mi marido no colabora en nada; por más que he insistido, no he podido con él", soltó la oyente en antena.

Como remató Bob Pop, la historia de Rosa demuestra que "se puede ser historia de España, pero no en casa".