Lo que sale del tubo de escape es tóxico: la decisión europea para prolongar los diésel va contra la evidencia científica
Son emisores de gases de efecto invernadero y contaminantes identificados como muy dañinos para nuestro organismo
Lo que sale del tubo de escape es tóxico: la decisión europea para prolongar los diésel va contra la evidencia científica
Madrid
La Comisión Europea ha dado marcha atrás en su plan para prohibir la fabricación y venta de coches alimentados por diésel y gasolina tras las presiones de países como Alemania y el sector automovilístico. Sin embargo, para todos los expertos consultados por la SER, prolongar la presencia de los vehículos diésel contradice de forma directa toda la evidencia científica acumulada durante décadas.
La contaminación del aire provoca cada año, según datos oficiales de la propia Unión europea, alrededor de 200.000 muertes prematuras en nuestro territorio, y 62.000 ingresos urgentes sólo en España. Y el tráfico rodado es una de sus principales fuentes.
El consenso científico: menos emisiones y menos coches
En la SER hemos hablado con los dos mayores expertos en salud pública y calidad del aire del país. Julio Díaz es doctor en Ciencias físicas por la Complutense de Madrid, investigador en el Instituto de Salud Carlos III y lleva más de 25 años dedicado a la investigación sobre los efectos en salud de la contaminación.
Xavier Querol es profesor de Investigación IDAEA-CSIC y ha centrado su carrera en la contaminación atmosférica. Ambos han asesorado a la Organización mundial de la salud. Y ambos coinciden en un punto clave: el futuro pasa por reducir emisiones y reducir el número de coches, y dentro de ese proceso, los vehículos diésel deberían ser los primeros en desaparecer.
¿Qué sale realmente del tubo de escape de un diésel?
El 99% de los gases que emite un coche está compuesto por nitrógeno, vapor de agua, oxígeno y dióxido de carbono (CO₂). Este último es el principal responsable del cambio climático, el que provoca inviernos menos fríos, veranos con olas de calor extremas que provocan incendios, una intensificación de las lluvias torrenciales, graves daños a los ecosistemas y a nuestra salud: las muertes por ola de calor se han disparado en los últimos cuatro veranos, ligadas al aumento de las temperaturas.
Sin embargo, vamos a fijarnos en el 1% restante de lo que sale del escape de los diésel. Ese pequeño porcentaje contiene sustancias altamente nocivas:
- Óxidos de nitrógeno
- Monóxido de carbono
- Hidrocarburos
- Óxidos de azufre
- Hollín, declarado cancerígeno por la OMS
Todos estos contaminantes acaban en el aire que respiramos y, finalmente, en nuestros pulmones. "Da igual la ideología", como recuerda Xavier Querol, la biología no entiende de opiniones políticas y "esto no es una cuestión de ecologistas y ya está, es una cuestión de salud pública"
Las partículas que entran en tu cuerpo
Estudios realizados por ambos expertos en ciudades como Madrid muestran el impacto directo de la contaminación. Por ejemplo Diaz nos cuenta cómo vigilaron una calle concreta de la capital de España para ver cómo, a la misma vez que aumentaba la contaminación, crecían los ingresos en el hospital más cercano.
La mayoría de los compuestos nocivos que respiramos en las ciudades nacen de los escapes de los coches y del desgaste de sus ruedas y sus frenos. Por ejemplo, las PM25, pequeñas partículas microscópicas que penetran en los pulmones y pueden llegar hasta el torrente sanguíneo.
Consecuencias directas sobre la salud
La exposición continuada a estos contaminantes provoca:
- Daños en las vías respiratorias
- Asma y bronquitis
- Enfermedades cardiovasculares
- Cáncer
En niños, además, se ha documentado menor desarrollo e incluso problemas cognitivos.
El resultado es claro: "a más coches, más ingresos hospitalarios", dice el investigador Julio Díaz.
Conclusión: prolongar el diésel no es el camino
Es cierto que existen otras fuentes de contaminación, pero los coches —y en especial los diésel— siguen teniendo un peso clave en la degradación del aire urbano.
La ciencia es clara y consistente: prolongar la vida del diésel no mejora la situación, la empeora. Reducir su presencia no es una cuestión ideológica, sino una medida de salud pública.
Javier Ruiz Martínez
Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación...Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación en la SER. Trabajo en el mejor trabajo del mundo: hacer radio. Me gusta contar historias desde la calle.