La realidad necesita ayuda
Me hice de izquierdas para salvarme de toda estas historias que mi madre me explicaba. El otro hermano de mi abuelo, el chacho Aquilino, fue a la batalla del Ebro y perdió allí un dedo de la mano. Nunca más lo encontró. Me hice rojo para buscar aquel dedo con el que ahora doy likes en las redes

Barcelona
Me hice de izquierdas para salvarme. Al principio, pero yo era adolescente, pensaba que había nacido ya de izquierdas, que lo rojo me venía de fábrica. Porque hablaba con mi madre y me contaba lo rojos que fueron mi abuelo y sus hermanos, socialistas de pueblo con cerro al fondo. El cerro de Gor. Que defendieron la República contra el fascismo de Franco y contra el fascismo italiano y contra los nazis alemanes. Cada uno de estos tres hermanos estuvo en la guerra de una manera diferente. Al pequeño, el chacho Enrique, en el pueblo se decía chacho, el golpe de Estado de Franco le pilló en Barcelona. Lo de Franco fue un golpe de Estado que desembocó en una guerra civil. El chacho Enrique había venido a Barcelona, donde se puso a hacerle de lazarillo a un viejo y, ya, cuando se volvía a Gor, vino la guerra y a mitad de camino lo pillaron y se tuvo que quedar. Mi abuelo, Rosendo, se quedó en el pueblo, con el cerro al fondo, enfermo de los pulmones, pero cuando la guerra se acabó se lo cargaron de la misma manera que murió Miguel Hernández. Reventando enfermos en calabozos. Una vez me dijo mi madre: “Yo he conocido en Gor a muchísimos hombres que estuvieron en la cárcel”. Me hice de izquierdas para salvarme de toda estas historias que mi madre me explicaba. El otro hermano de mi abuelo, el chacho Aquilino, fue a la batalla del Ebro y perdió allí un dedo de la mano. Nunca más lo encontró. Me hice rojo para buscar aquel dedo con el que ahora doy likes en las redes. No tengo vergüenza. Me hice rojo para devolverle su padre a mi madre, aunque fuera en forma de República. Suena el teléfono y contesto a la llamada. Es la realidad, que necesita ayuda, como la necesitó entonces Miguel Hernández. Pase lo que pase, la realidad es todo lo que fuimos sin saberlo.




