La última voluntad de la Fornarina: "Quiero que me entierren en el cementerio más alegre de Madrid"

Madrid

La Fornarina fue el nombre artístico de Consuelo Vello Cano, una mujer que marcó la historia del feminismo del siglo XIX, siendo pionera de la libertad femenina. Además, era cupletista, por lo que se coronó como una de las mujeres bandera de la historia de la música del Madrid de ese entonces.

Vello nació en 1884 en Madrid y murió en 1915, también en Madrid. Fue una mujer que jugó con su actitud y su ropa durante las actuaciones para reivindicar la libertad femenina, haciendo lo que otras mujeres no se atrevían a hacer.

La Fornarina consumía muchos cigarrillos egipcios, que contenían hachís y cocaína y esto hizo que su salud se deteriorara rápidamente, hasta el punto que tuvo una muerte muy temprana cuando se encontraba en lo más alto de su carrera.

Su último cuplé fue premonitorio

El último cuplé fue justo el último que cantó la Fornarina, pareciendo premonitorio. Sin ella ser consciente de que le quedaban dos o tres meses de vida, la letra de esta canción decía:

"En mi país, en mi país, lejos, muy lejos de París, un rincón tendré que cuidaré para reposar y descansar y buscar, cuando un día yo, como un juguete que pasó al olvido del público, me dé, cuando cante mi último cuplé en mi país, mi canción os cantaré".

Además, hubo más hechos que hacían parecer que ella intuía que algo le pasaba y que su vida se estaba acabando. Por ejemplo, ella quiso saber cuál era el cementerio más alegre de Madrid, para saber dónde iba a ser enterrada.

Tras preguntar a su hermana Petrita y a su amiga Nati, la Fornarina supo que el cementerio más alegre de la capital es el de la Sacramental de San Isidro y, efectivamente, cuando murió, se la enterró allí.