Los arqueólogos se topan con un descubrimiento en la tumba del niño rey de Egipto que apunta a un ritual milenario
Los miles de objetos que la acompañan arroja indicios de una nueva visión sobre ella

La máscara de Tutankamon en el Museo Egipcio de El Cairo. / Mohamed El-Dakhakhny (AP)

El considerado como el mayor descubrimiento arqueológico del siglo XX sucedió el 4 de noviembre de 1922. Como se expuso en un artículo de Cadena SER de 2022 en conmemoración del centenario del hallazgo, Howard Carter encontraba el primero de los 16 escalones que llevaban a una puerta tapiada con el nombre de Tutankamón, tras la que había un pasadizo subterráneo de ocho metros de largo que desembocaba en una entrada sellada.
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Sin embargo, las condiciones en las que encontraron la tumba hacían presagiar que estaba casi intacta, algo que era absolutamente increíble. Una vez accedieron a ella se encontraron con el suntuoso sarcófago que contenía el cuerpo del faraón, cubierto por un total de tres ataúdes, uno dentro del otro, que estaban laminados en oro, decorados con piedras preciosas en los superficiales y un último de oro macizo que tenía sus restos mortales. La momia portaba una impresionante máscara dorada.
Poco se sabe de las causas de la muerte de quien gobernara el antiguo Egipto entre 1332 y 1323 a.C, pero sí que su fallecimiento fue repentino a la edad de 20 años, aproximadamente. En este lugar tan emblemático, además del cuerpo de Tutankamón, se encontraron numerosos tesoros con alrededor de 5398 objetos prácticamente intactos, que aunque sorprendentes, hay expertos que consideran que fueron descuidados en cuanto a su significado, pero ahora creen haber descubierto el secreto de un antiguo ritual egipcio dentro de la tumba.

Los misterios de la tumba de Tutankamon
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Un ritual funerario a Osiris
En el medio Express recogen la postura del Dr. Nicholas Brown, egiptólogo de la Universidad de Yale, que apunta que algunos de los tesoros con los que se enterró al faraón arrojan indicios sobre antiguos rituales funerarios. Más concretamente, expone que los objetos cerca del sarcófago pueden ser indicativo de una parte importantes del definido como "rito funerario osiriano", en relación con el dios del inframundo, Osiris, venerado por el propio Tutankamón.
En el estudio titulado '¡Estas son tus libaciones, Osiris! Una reconsideración de las cuatro artesas de arcilla de la tumba de Tutankamón', publicado en la revista The Journal of Egyptian Archaeology, se explica cómo hay indicios de que las bandejas y cuatro bastones de madera de casi un metro de alto que se encontraban a una distancia de metro y medio de la cabeza del sarcófago del rey son prueba de ello. "Originalmente, se creía que estos canales de arcilla eran soportes para los emblemas encontrados cerca y en estrecha asociación con ellos. Sin embargo, un examen más detallado del contexto religioso y arqueológico de los artefactos permite otra interpretación de su función", se afirma en la investigación.
El egiptólogo considera que estos elementos eran ofrendas de libación en una bebida ritual que se vertía para una deidad en memoria de los muertos. "Estoy bastante convencido de que lo que estamos viendo dentro de la cámara funeraria de Tutankamón es probablemente la iteración más temprana de este ritual que podemos ver en el registro arqueológico", explicaba el experto en New Scientist. Sin duda, la figura del faraón sigue entrañando secretos, pero cada vez nos aporta más conocimiento sobre las costumbres y características de una de las civilizaciones más destacadas e influyentes de la historia de la humanidad.