El remedio casero para expulsar al gato callejero o del vecino que ha tomado posesión de tu jardín
A veces nos podemos encontrar con visitantes inesperados que nos sorprenden

Gato / Kryssia Campos

Vivir en comunidad puede ser muy gratificante o muy estresante, dependiendo de los vecinos que te toquen, su situación o los miembros que ocupen cada núcleo familiar. Normalmente, en todas ellas hay quien tiene mascotas, siendo las más recurrentes perros y gatos, y aunque los primeros suelen ser más dóciles y obedientes, yendo siempre 'de la mano' de sus dueños, los segundos son bastante independientes y a veces se escapan para darse sus paseos.
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Hay quien los tiene educados de tal manera que les dan la libertad de marcharse y volver cuando les viene en gana, aunque no es para nada recomendable por los peligros que entraña que un animal ande suelto sin vigilancia. Quizá te ha ocurrido que hay algún felino conocido que ha tomado como costumbre aparecer por tu jardín o balcón y no sabes realmente cómo actuar porque pertenece a alguna persona conocida y tampoco entiendes cuáles son las disposiciones legales sobre si esto está permitido.
Desde Idealista explicaron hace unos meses algunas actuaciones en situaciones así, conminando a que, si te encuentras al gato de tu vecino en tu propiedad y no quieres que esté ahí, lo más conveniente es hacer uso del diálogo y hablar directamente con el dueño para que ponga solución, así como recordarle las complicaciones que puede tener su mascota si va suelta. Pero si nada de eso sirve, hay normativa que regula este tipo de problemas, como indicaron en el portal.
El artículo 7 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) dice que "al propietario y al ocupante del piso o local no les está permitido desarrollar en él o en el resto del inmueble actividades prohibidas en los estatutos, que resulten dañosas para la finca o que contravengan las disposiciones generales sobre actividades molestas, insalubres, nocivas, peligrosas o ilícitas", incluyéndose en este apartado a las mascotas. De esta forma, está prohibido que los animales estén sueltos en una comunidad de propietarios.
Remedios caseros para que no entren en casa
Si has experimentado momentos como los antes indicados o con animales callejeros, hay ciertos métodos para paliar ciertas consecuencias que te han podido ocasionar. En t-online enumeran remedios caseros para, por ejemplo, contrarrestar el olor desagradable de la orina de gato utilizando bicarbonato de sodio o polvo de hornear, que se ha de mezclar con agua hasta formar una pasta para luego extender esta solución sobre la mancha. Se deja reposar y que actúe durante un tiempo, luego solo habría que limpiar la zona con un paño.
Algo parecido puedes hacer con limpiadores de dentaduras postizas o enjuagues bucales, disolviendo el primer producto en agua tibia y mezclando con agua el segundo, para después aplicar el elegido sobre el lugar dañado. Pero si lo que quieres es un repelente para que directamente no entren en casa, siempre sin ocasionarle ningún mal a los gatos, también tienes opciones que nos ofrece la naturaleza, puesto que puedes jugar con el desarrollado olfato de estos animales.
Teniendo menta, aceite de naranja o limón, lavo de olor, ajo, pimienta o vinagre de sidra de manzana mantendrás lejos a los felinos, así como plantando melisa, limoncillo, ruda o arbusto de arpa en tu balcón, terraza o jardín. Otra posibilidad que tienes es usar posos de café, porque su fuerte aroma resulta altamente desagradable para los gatos.

Mercedes Sánchez. Veterinaria
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