Última fase de la construcción del puente más alto del mundo que se merendará al icónico Golden Gate

Las megaconstrucciones han existido desde tiempos inmemoriales, pero la realidad es que con los avances tecnológicos que se han desarrollado década tras década, los nuevos proyectos llegan a desafiar hasta la misma física. Uno de los países que más veces nos ha sorprendido en los últimos años con su ingeniería en este sentido ha sido China, que se ha dispuesto a hacer auténticas 'monstruosidades' y demostrar así su gran capacidad en el sector de la construcción.

Además de edificios suntuosos o estaciones de metro que tienen una profundidad enorme, como la de Hongyancun de Chongqing, ha llevado a cabo varios puentes que, además de ser bastante prácticos para conectar zonas alejadas y de difícil acceso en poco tiempo, sirven casi de atracción turística por su estructura, materiales y disposición. En 2018 inauguraron el que por entonces fue catalogado como el puente sobre el mar más largo del mundo, con un recorrido total de 55 kilómetros.

Este, con dos carreteras por la parte superior y un túnel por la parte inferior durante un tramo del mismo, unió la ciudad de Zhuhai con las regiones de Hong Kong y Macao, cruzando las aguas del delta del río de las Perlas, reduciendo el tiempo de viaje entre un extremo y otro de tres horas a 30 minutos. Pero este no es el único, sino que tienen entre manos otro que desafía toda lógica, pues es el puente más alto del mundo superando por mucho al famoso Golden Gate, que conecta San Francisco con el condado de Marin en Estados Unidos, concretamente tiene una altura nueve veces mayor. Su inauguración se prevé para este mismo año.

Una construcción faraónica

El Puente del Cañón Huajiang comenzó a construirse en 2022, según la información de China Daily recogida por el medio Interia Wydarzenia, siendo un auténtico desafío arquitectónico debido a las dificultades para suspenderlo por la profundidad del cañón y el terreno donde está ubicado, en una zona que además está expuesta a fuertes vientos y terremotos. Aún faltan ciertos detalles que apuntalar, como la superficie de la carretera, pero aseguran que se podrá transitar este mismo 2025 de forma definitiva.

Los datos son impresionantes. La distancia entre los dos pilares del puente es de 1.420 metros, tiene una longitud de 2.890 metros y está suspendido a una altura de 625 metros, teniendo por debajo el río Beipan. Cerca de allí se encuentra otro puente, el Beipanjiang, que era el más alto del mundo con sus 565 metros, pero será destronado por esta nueva infraestructura que se convertirá en un tramo clave de la autopista Liuzhi-Anlong, consiguiendo un ahorro del tiempo de recorrido por el cañón de aproximadamente una hora a dos minutos.

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Pero eso no es todo, sino que al margen de su posición como sección estratégica para la circulación, también será un reclamo turístico. Explican que una de sus torres, de 205 metros de altura, tendrá instalados ascensores de cristal para que se pueda acceder a un restaurante que se elevará a 145 metros del suelo, además, se dispondrán aceras peatonales para caminar hasta la parte central de la construcción. Según las estimaciones, el coste total ascenderá a unos 280 millones de dólares y será motivo de orgullo para las autoridades chinas también en el desarrollo económico.

Chen Jianlei, subdirector del Departamento de Transporte de Guizhou, comentó a China Daily que "la finalización del Puente del Gran Cañón de Huajiang fortalecerá los lazos económicos entre Guiyang, Anshun y Qianxinan, promoviendo la integración económica regional", pero también es una demostración de las auténticas barbaridades tecnológicas y de infraestructuras que puede llevar a cabo el gigante asiático, que sigue dando muestras de su desarrollo imparable en estos sectores.