El increíble castillo medieval del siglo XIII que flota sobre el agua y está a tiro de piedra de España

España tiene varios emplazamientos con una gran proliferación de castillos. Por nuestra geografía han pasado a lo largo de la historia un gran número de civilizaciones que han ido dejando su huella a través de edificaciones amuralladas de de todos los estilos, encontrando infinidad de ellas, desde mezquitas medievales hasta fortalezas góticas. Uno de los lugares más destacados en este sentido es Jaén, que acumula buena parte de los que tenemos repartidos por el país.

Esta región olivarera tiene un tesoro cultural tremendo con más de 400 castillos, fortificaciones y estructuras defensivas del medievo, siendo la provincia con mayor número por metro cuadrado de Europa. Durante siglos fue frontera entre los reinos musulmanes y cristianos, lo que dio pie a ser testigo directo de contiendas medievales que propiciaron la construcción de una red de fortalezas únicas en todo el viejo continente. Su historia es única, pero hay otros sitios que también tienen piezas exquisitas en este sentido.

Si te gustan estas construcciones históricas y además de las jienenses te apetece visitar alguna más lejana fuera de nuestras fronteras, en la web Le Bonbon desmenuzan las bondades de una que parece ser sinuosa y de lo más apetecible para ver, teniendo además bastantes posibilidades para llevar a cabo actividades dentro del recinto y, de paso, aprender más de su trayectoria. Se trata del Castillo de la Roche, un monumento emblemático de las Gargantas del Loira que se encuentra en el lago Villerest, en la localidad de Saint-Priest-la-Roche, a unos 20 kilómetros de Roanne (Francia).

Historia y actividades

En este sitio web explican que está "encaramado en lo alto de una cima rocosa desde el siglo XIII" y "ha sobrevivido al paso del tiempo, a las inundaciones y a las transformaciones", una trayectoria que le ha llevado a convertirse en la actualidad "en un destino imprescindible en la frontera entre el patrimonio y el ocio". Y es que, como hemos indicado, no solo es un lugar de visita para llevarte un recuerdo en la memoria o en forma de foto, sino que tienes cosas que hacer.

"En otoño, cuando las aguas del Loira retroceden, el castillo revela su tosca base de piedra, en un entorno que rivaliza con las Tierras Altas de Escocia. Y cuando el río recupera sus derechos, parece flotar, como una fortaleza encantada perdida entre el cielo y el río", escriben destacando sus bondades de forma casi poética y destacando que toda esta belleza se vio reforzada por la construcción de la presa de Villerest en 1982. Además, cuentan con representaciones teatrales.

En la visita se pueden encontrar a varios actores que interpretan personajes como los antiguos propietarios del castillo a principios del siglo XX, el señor y la señora Roustan, en una experiencia que "es inmersiva, animada, salpicada de anécdotas y giros" que consigue entretener y enganchar a personas de todas las edades y aficiones. Pero no es todo, sino que disponen dos scape rooms llenas de aventuras de fantasmas, habitaciones inundadas y rompecabezas que han de resolverse en 60 minutos para escapar.