Vierte esto en un balde de plástico, colócalo en el jardín y atraparás a los intrusos más viscosos en una noche

La llegada de la primavera, además de buen tiempo, temperaturas más agradables y más horas de sol, nos deja jardines coloridos pero también llenos insectos, animales y moluscos que pueden aparecer por ellos en busca de alimento. Esto, para quien quiere tener su entorno de manera perfecta en la época del año donde más luce, puede ser un incordio y es necesario encontrar algún remedio que no ponga en jaque el medioambiente.

Unos de los intrusos que no gusta que hagan acto de presencia son los caracoles. Estos aparecen dejando varias consecuencias, como su baba viscosa, la posibilidad de pisarlos, hojas roídas y frutas o verduras en proceso de descomposición cuando actúan sobre ellas. Pero, como en casi todo en la vida, hay solución para invitarlos a marcharse y que no te provoquen ese malestar, además, con un elemento muy común que podemos adquirir fácilmente.

WP Kobieta asegura que una de las formas más efectivas de deshacerse de los caracoles es utilizar cerveza. Sí, has leído bien, con un poco todos tus problemas con ellos se desvanecerán, porque resulta que el olor de esta bebida, que en su composición es rica en levadura y otros elementos para la fermentación, es muy atractivo para los moluscos, según recogen por las explicaciones en redes sociales de un entomólogo.

En la cuenta Slugs Sipping, especializada en insectos e invertebrados, destacaban que el aroma de la cerveza es para ellos parecido al de la materia vegetal en descomposición, por lo que llama su atención. De esta forma, solamente colocando en el jardín un recipiente de plástico con cerveza, lleno aproximadamente hasta la mitad, caracoles y babosas se dirigirán allí despavoridas para quedar atrapadas y que puedas sacarlas del lugar sin hacerle ningún daño ni a tus plantaciones ni a estas criaturas.

Otros métodos naturales

Nyheder24, que se hizo eco de estas recomendaciones, apuntó otros métodos para que te deshagas de los caracoles con respeto por el medioambiente, simplemente usando las propias armas que nos aporta la naturaleza, sin químicos. Explican que los moluscos no soportan el olor de lavanda, salvia, mejorana, cebolla y ajo, por lo que si colocamos alguno de ellos en el jardín, de manera estratégica, conseguiremos que no se acerquen demasiado.

Además, otra cosa que se puede hacer es utilizar cáscaras de huevo. Solamente habría que triturarlas y espolvorearlas alrededor de las plantas para que no se vayan a ellas a comérselas. Esto es debido a que a los caracoles no les gusta deslizarse sobre superficies afiladas, por lo que buscarán escapar en cuanto noten que se están clavando algo. Como vemos, hay varios métodos y, por qué no decirlo, tendremos una excusa para comprar alguna que otra cervecita.